Investigadores de la Universidad de Alberta aseguran que sus hallazgos recientes podrían permitir a los médicos detectar el potencial de muerte fetal. La investigación utilizó sustancias químicas, llamadas biomarcadores, que se encuentran en el cuerpo humano para identificar los primeros síntomas del óbito.
“Cuando comenzamos a analizar la sangre de las mujeres que habían sufrido la muerte fetal y las comparamos con las mujeres sanas, notamos que hay una diferencia química”, dijo David Wishart, autor principal y profesor de ciencias biológicas. “Esto sugirió que podríamos predecir y potencialmente prevenir los mortinatos”.
Wishart y su equipo utilizaron un espectrómetro de masas para examinar la sangre materna e identificaron cuatro sustancias químicas que se presentaron sistemáticamente en las madres que habían tenido un bebé muerto.
Combinando eso con la información demográfica sobre las madres, los investigadores descubrieron biomarcadores para predecir signos de muerte fetal en el primer trimestre, incluida una quinta, química sanguínea desconocida anteriormente, llamada verruculotoxina.
“La verruculotoxina es probablemente producida por microbios y hongos”, dijo Wishart. “Esto es intrigante porque hay información anecdótica sobre casos elevados de muerte fetal entre personas que viven en áreas donde hay un alto grado de moho”.
Wishart indicó que este enfoque permitirá a los científicos desarrollar herramientas y tecnología para detectar otras enfermedades prevenibles que afectan tanto a mujeres como a niños.
“Al observar los productos químicos en la sangre de la madre, podemos identificar el riesgo no solo de muerte fetal, sino de toda una serie de otras afecciones, tanto para la madre como para el feto”, declaró Wishart.
Debido a que se sabe muy poco sobre la verruculotoxina, se necesita más investigación antes de poder confirmar una relación definitiva con el nacimiento de un bebé muerto, puntualizó Wishart.
Muerte de 12 adolescentes impulsa estrategia contra la adicción a los opiáceos en Alberta
