El Concejo votó a favor de recortar las tarifas para fotógrafos, contadores y otros operadores de negocios minoritarios en el hogar y lanzará una revisión para volver a examinar lo que cobra a los demás negocios.
A estas pequeñas empresas, que tienen menos de una visita al día por parte de un cliente y no tienen impacto visual en el vecindario, se les cobraron los mayores costos de puesta en marcha en la región.
“Vi una necesidad urgente de reducir esas tarifas”, dijo el alcalde Don Iveson, quien hizo campaña para reducir o eliminar las tarifas para estas pequeñas empresas. “Estamos cobrando demasiado. Es una barrera para las personas que inician negocios”.
A partir de 2019, los funcionarios de la ciudad eliminarán el requisito de permiso de desarrollo de $ 125, dejando la licencia comercial anual de $ 235 y la tarifa comercial de $ 53 en el hogar.
También consultarán con los propietarios de negocios para ver qué incentivos les animaría a registrarse, ya sea simplemente reduciendo la tarifa u ofreciendo más soporte para la puesta en marcha.
Ese trabajo probablemente demorará dos años, con cambios en la estructura de tarifas comerciales en 2020. Actualmente, Edmonton genera alrededor de $ 10 millones de sus aranceles por licencia comercial, varias veces más de lo que cuesta ejecutar el programa.
Cuando los propietarios solicitan una licencia, también les da a los funcionarios la oportunidad de revisar otras reglas y permisos que un tipo específico de negocio podría necesitar. Requerir una licencia también significa que puede revocarse si una empresa está operando de una manera que causa problemas de seguridad o inconvenientes para el vecindario.
Trabajadores remotos ahora pueden reunirse en el sur de la ciudad
