Los dirigidos por Didier Deschamps jugaron un gran encuentro anulando totalmente el circuito de juego de Bélgica entre Hazard y De Bruyne y, con gol de Samuel Umtiti, clasificó a su tercera final en los últimos 20 años.
Al 16, Kevin De Bruyne habilitó a Eden Hazard y el delantero del Chelsea sacó un zurdazo que salió desviado por muy poco. Fue el primer aviso de Bélgica, que salió más decidida a buscar el arco contrario.
Matuidi al 17 exigió a Courtois quien resolvió con prestancia y nuevamente Hazard estuvo cerca de abrir el marcador con un remate de derecha, pero Varane alcanzó a desviar con la cabeza cuando el balón llevaba destino de arco.
Lloris empezó a ser providencial al minuto 21 gracias a una atajada espectacular tras un remate de Toby Alderweireld. El balón quedó sin dueño dentro del área tras un tiro de esquina y el zaguero central sacó un gran remate de derecha que se encontró con la resistencia del arquero del Tottenham.
A partir del minuto 25 el trámite del encuentro se niveló y Francia dispuso de su opción más clara. Kylian Mbappé habilitó magistralmente a Benjamin Pavard para que el lateral derecho definiera cruzado y su remate fuera rechazado in extremis por Thibaut Courtois.
Cunha decretó el final del primer tiempo con empate a cero en el marcador. Conscientes de lo que se estaban jugando, ninguna selección arriesgó nada y la tensión se notó en sus respectivas líneas defensivas, que cometieron errores que pudieron significar goles para el rival.
Reiniciado el segundo tiempo llegó la primera emoción de la noche. Un tiro de esquina ejecutado por Antoine Griezmann fue cabeceado de manera impecable por Samuel Umtiti en el primer palo para abrir el marcador a los 50 minutos.
Los primeros 15 minutos del segundo favorecieron ampliamente a Francia, que fortaleció su dominio a través del gol de Umtiti. Para buscar el empate y más profundidad en ataque, Roberto Martínez sacó del terreno de juego a Moussa Dembélé y le dio ingreso a Dries Mertens.
El recién ingresado Mertens le dio profundidad por banda derecha a los diablos rojos y envió un centro peligroso que pudo significar el empate, pero el cabezazo de Marouane Fellaini salió desviado por poco.
Bélgica dispuso del balón, pero les faltó serenidad a sus jugadores para darles el uso adecuado. Francia cerró muy bien su línea defensiva gracias al gran trabajo de Varane y Umtiti apoyados por el esfuerzo titánico de Kanté y Pogba en el mediocampo.
Al 80, Hugo Lloris evitó el empate. Una buena combinación entre Hazard y Lukaku dejó al borde del área al capitán belga para definir, Varane llegó a tiempo para evitar el remate y el balón quedó en los pies de Witsel quien sin pensarlo dos veces sacó un potente disparo de derecha que fue repelido por el capitán francés.
Aunque Bélgica lo siguió intentando de todas las maneras posibles, no tuvo la claridad necesaria para acercarse al arco de Lloris y Francia inscribe su nombre en la final del próximo domingo ante Croacia o Inglaterra.
