La selección de Didier Deschamps se impuso con gran jerarquía a su similar de Bélgica por 1 – 0 gracias a un gol de Samuel Umtiti y jugará su tercera final de la Copa del Mundo en 20 años.
A pesar de ser una selección bastante joven, los galos han demostrado jerarquía y madurez para sacar adelante encuentros complicados como el de Argentina, donde estuvieron abajo en el marcador, o contra Uruguay, una selección que se había mostrado como la más sólida del torneo.
En Francia 1998 la selección capitaneada por el hoy seleccionador Didier Deschamps vivió su etapa más gloriosa al quedarse con el título tras vencer contundentemente a Brasil por 3 – 0. Ocho años después, en Alemania 2006, jugaron su segunda final, que dejó el amargo recuerdo no solo de la derrota por penales ante Italia, sino de la expulsión de Zinedine Zidane en su último juego como profesional.
12 años después, Francia se encuentra ad portas de su segundo título mundial gracias a un trabajo de desarrollo del talento juvenil que ha dado increíbles resultados como Varane, Umtiti, Pogba o Mbappé y que han sido reforzados por Deschamps con la jerarquía de Lloris, Kanté o Griezmann.
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