La cumbre más esperada del año se está llevando a cabo en Helsinki, capital de Finlandia, donde se encuentran reunidos los máximos mandatarios de Estados Unidos y Rusia en una cumbre en la que, si bien no se espera que se tomen decisiones trascendentales, existe la esperanza de que se tiendan puentes de diálogo entre ambas potencias.
Apenas llegados al sitio del encuentro, Donald Trump felicitó a Vladimir Putin por la organización del Mundial de Fútbol finalizado ayer además de admitir que las relaciones entre ambos países no pasan por su mejor momento.
La cita empezó con un poco de demora debido al retraso del líder ruso quién tuvo que atender actos protocolares en su país por la finalización del evento deportivo. Una vez arribó a Helsinki, se procedió a la sesión de fotos conjuntas.
El primer acto pautado es una reunión a solas entre ambos líderes (acompañados únicamente de sus intérpretes) y con una duración estimada de 90 minutos. Seguido a esa reunión, se pautó un almuerzo de trabajo de ambos mandatarios con ministros y asesores para finalizar con una rueda de prensa.
Los temas pautados en la agenda incluyen temas como la presencia militar iraní en Siria (algo que Estados Unidos quiere disminuir) o la prórroga del tratado Nuevo Start (para reducir sus arsenales nucleares).
La intromisión rusa en las pasadas elecciones presidenciales en Estados Unidos también será un tema a tratar en Helsinki, así como el apoyo de Rusia a Venezuela. Sobre esto último, Juan Manuel Santos le pidió a Donald Trump que interceda ante Putin para que deje de apoyar al gobierno de Nicolás Maduro.
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