Un artefacto explosivo fue detonado en el Mánchester Arena, Inglaterra, dejando 22 personas muertas y aproximadamente 60 heridas. Esto a las afueras del concierto de Ariana Grande, que ya había finalizado y en donde cientos de personas se encontraban desalojando el recinto.
La Policía de Manchester identificó a Salman Abedi como el responsable de haber perpetrado el acto terrorista, quien murió al detonar el explosivo, en un aparente ataque suicida.
Hasta los momentos, se conoce que el atacante tenía 22 años, nació en Mánchester y su familia es de origen Libio. El autodenominado Estado Islámico, se atribuyó el atentado a través de un mensaje publicado por la red Telegram.
[blockquote style=”2″]Lo que viene después será más severo para los adoradores de la cruz y sus aliados.[/blockquote]
“Uno de los soldados del califato logró colocar artefactos explosivos en medio de una reunión de los cruzados en la ciudad británica de Manchester en venganza por la religión de Alá, para aterrorizar (a los infieles) y en respuesta a sus transgresiones contra la tierra de los musulmanes”, se puede leer en el comunicado.
Asimismo, en el trascurso del mensaje amenazan a las autoridades, aseverando que “lo que viene después será más severo para los adoradores de la cruz y sus aliados”.
La primera ministra, Theresa May, expresó que los servicios de seguridad están abocados a determinar si se encuentran más personas implicadas en el ataque. Se informó luego, que un hombre de 23 años, fue detenido por presentar conexión con el atentado.
Muchas de las víctimas son menores de edad, que asistieron en compañía de sus padres al concierto de la artista pop Ariana Grande. La artista escribió a través de su red social Twitter, “desde el fondo de mi corazón, lo siento mucho. No tengo palabras”.
