Hasta hace algunos años se decía que los automóviles eléctricos eran el futuro, pero aparentemente son el presente. El auto eléctrico llegó para quedarse, no hay duda de que tarde o temprano en su familia habrá un carro eléctrico.
La gran interrogante para muchos es, si al tratarse de una tecnología relativamente nueva, supondrá muchos problemas o cambios en el estilo de vida. ¿Es realmente útil para una familia promedio? ¿Tendré dónde cargarlo? ¿Son demasiado costosos? Son algunas de las preguntas que se hacen a diario los interesados en migrar a vehículos eléctricos.
Salimos a dar una vuelta por las calles de Asunción. Te mostramos cómo funciona un auto 100% eléctrico pic.twitter.com/rjW7IyMt6g
— GEN (@SomosGEN) October 20, 2017
¿Hay opciones asequibles disponibles?
Aunque las tendencias sugieren que los vehículos eléctricos son cada vez más asequibles, Canadá tiene opciones relativamente limitadas en comparación con otros países occidentales. A pesar de esto, se pueden encontrar varios modelos interesantes y las autoridades ofrecen ayudas para quienes deseen adquirirlos.
Los precios son muy variados y en general parten desde $ 30.000, los más económicos definitivamente son el Kia Soul y el Nissan Leaf, que actualmente tienen un valor de $ 37.000 y $ 35.000, respectivamente.
La marca Tesla fue una de las pioneras en el desarrollo de vehículos eléctricos, pero sus modelos son de una gama un poco más lujosa y tienden a superar los $ 90.000. No obstante, la compañía está comenzando a ofrecer precios más bajos, como el modelo 3 de Tesla, que está programado para comenzar a venderse alrededor de $ 35.000.
Algunas provincias ofrecen incentivos para los conductores que optan por los carros eléctricos. El gobierno de Ontario ofrece un reembolso de hasta $ 14,000 para automóviles y $ 1,000 de descuento en el uso de las instalaciones de carga. Quebec ofrece hasta $ 8,000 por el costo del automóvil, mientras que Columbia Británica da hasta $ 5,000.
Si bien los incentivos han ayudado a los canadienses a cambiar sus vehículos, la medida ha generado reacciones controversiales. Sus opositores argumentan que se está subvencionando a gente “rica” para comprar autos eléctricos, limitando el acceso para quienes tienen menos recursos.
¿Cuánto dura una recarga?
Existe un mito urbano de que los autos eléctricos son un lujo, algo exótico para tener en la casa, pero que no es útil. No obstante, funcionan perfectamente para el uso cotidiano en las ciudades.
Carga de auto eléctrico, Detroit, 1919 pic.twitter.com/vfuIZVSjf8
— Mauricio Zapata (@mezvan) October 9, 2017
Un auto con motor eléctrico, puede recorrer en promedio 100 y 150 kilómetros por cada recarga, por supuesto hay algunos mucho más potentes, pero cuyos costos también se elevan significativamente.
Sin embargo, esto no es un problema, ya que los estudios demuestran que una familia ordinaria recorre entre 60 y 80 kilómetros, lo que significa que este vehículo cubriría holgadamente las necesidades de la familia.
Muchos canadienses tienen una especial duda, sobre cómo funcionan los autos eléctricos en el invierno, pero los expertos aseguran que las baterías calentadas funcionan igual de bien en todo el año. Solo hay que tomar en cuenta que el calentamiento de las baterías utiliza más energía, lo que significa que el carro puede tener que cargarse con más frecuencia.
¿Eléctrico = gratis?
Para recargar la batería del vehículo, los usuarios tienen varias opciones. Por su puesto se deben tomar en cuenta las especificaciones de cada fabricante, pero en general se cuenta con tres tipos de carga.
La primera opción es la conexión residencial, que permite conectar el vehículo a un enchufe en la vivienda y que tarda entre 12 y 14 horas en completar el ciclo. La segunda opción son las estaciones de carga normal, que se encuentran ya instaladas en varias ciudades y que permiten cargar por completo un automóvil en un lapso de 4 a 6 horas, y finalmente los puntos de carga rápida, que cumplen la función de los anteriores en un tiempo de hasta 30 minutos.
En Alberta, el principal reto de las autoridades, es la construcción de más estaciones públicas de carga en todo el territorio; actualmente existen más de 150 estaciones entre públicas y privadas. En Calgary, solo hay 16 estaciones de carga y Edmonton cuenta, tan solo con ocho.
Además, muchas tiendas, gasolineras y otros espacios públicos ahora tienen estaciones de carga, así que si se queda sin energía, no estará totalmente varado. Cuánto más comunes se conviertan, más estaciones públicas de recarga estarán disponibles.
Ahora bien, que el vehículo sea eléctrico no significa que no consuma. El ahorro en el consumo es de casi el 80{85db668b0f501e45db51c03e911509520c47fa73ba3d2725b4a2b675de9388a7}, con respecto a los costos de abastecer un auto de combustión, y aunque es mucho más económico, no es gratis.
En junio, Vancouver introdujo una tarifa por usar las estaciones de carga de la ciudad. Los dueños de autos tendrán que pagar $ 2 por hora por un cargo lento, y $ 16 por hora por un cargo rápido. Por eso, instalar un sistema de carga en casa es la mejor opción a largo plazo.
¿Cómo es conducir un vehículo eléctrico?
Un vehículo eléctrico es simplemente mejor que un vehículo tradicional, en cuanto a comodidad y ligereza al conducir. No hay transmisión, por lo que no necesitan tiempo para ganar velocidad. Tan pronto como los enciende, tienen al 100{85db668b0f501e45db51c03e911509520c47fa73ba3d2725b4a2b675de9388a7} su sistema.
Estos autos también emplean el frenado regenerativo, lo que significa que cuando se quita el pie del acelerador, el carro frena automáticamente, mientras recaptura la energía en la batería. Otra razón para comprar un vehículo eléctrico es el hecho de que generan menos ruido y calor.
Los carros eléctricos no tienen pistones que causen ruido, especialmente a altas velocidades. Y puesto que utilizan su energía más eficientemente, no generan mucho calor residual. No tiene que preocuparse por cosas como reemplazos de correas de distribución, mantenimiento de la transmisión, inyectores de combustible, reemplazos de juntas, fugas de aceite o sistemas de escape. Incluso el desgaste en el sistema de frenado es considerablemente menor.
Lógicamente siguen existiendo las llantas, frenos y luces, pero el cambio a lo eléctrico no solo supone un cambio en las costumbres del consumidor, sino también en la industria automotriz, la cual como sabemos es fuente de trabajo en muchos países del mundo.
La verdad es que muchas empresas automotrices ya podrían haber pasado por completo a la producción de autos eléctricos, pero estas compañías tienen un stock de repuestos para carros a gasolina gigantesco y no pueden desaparecerlo de la noche a la mañana.
En la economía también representa un cambio estructural inmenso, porque muchas fábricas medianas y pequeñas que producen repuestos para carros a combustión desaparecerían. Asimismo, también lo harían los talleres mecánicos que conocemos puesto que en este caso básicamente se necesita un electricista.
Aunque todavía queda un largo camino por recorrer para sustituir por completo los vehículos a gasolina y diésel, los avances son prometedores. Los canadienses se encuentran abiertos al cambio y las autoridades son conscientes de la necesidad de invertir en este mercado.
La industria de vehículos eléctricos tiene un papel enorme que desempeñar en la reducción de las emisiones globales de carbono y se espera que la adopción de esta tecnología crezca. Sin embargo, para que el impacto de esta tendencia sea más duradero y positivo sobre el cambio climático, a largo plazo es necesario mantener el crecimiento de la generación de energía renovable.