El Gobierno encabezado por Michel Temer ha pedido este viernes al Gobierno de Portugal la extradición de Raúl Schmidt, empresario brasileño vinculado a la investigación que llevó a cabo la Policía Federal de Brasil por corrupción en la estatal brasileña Petrobras.
La Operación Lava Jato es llevada a cabo por las autoridades brasileñas para investigar acerca de los desvíos de millonarias sumas de dinero que se dieron dentro de la empresa de petróleos de Brasil.
El empresario fue investigado ya que aparece sindicado de intermediar en el pago de sobornos a ex directivos de la empresa, particularmente a Renato Duque, Néstor Cerveró y Jorge Zelada, quienes aparecen implicados en los desfalcos.
Este caso de corrupción también ha alcanzado a Michel Temer, actual Presidente de Brasil, y a los ex mandatarios Dilma Roussef y Luiz Inácio “Lula” Da Silva. Otros políticos, incluyendo ministros del actual gabinete, también han sido acusados.
Schmidt fue detenido en marzo de 2016 en Portugal y fue puesto a órdenes de las autoridades. Sin embargo, su extradición no se ha consumado ya que desde 2011 posee la nacionalidad portuguesa y esto le ha permitido responder a sus acusaciones en libertad.
En abril pasado fue apresado, pero fue puesto en libertad el pasado 3 de mayo al habérsele concedido el habeas corpus por parte del Tribunal Supremo de Portugal.
En Brasil, la Abogacía General de la Nación ha remarcado que negar la extradición “configuraría una violación del estado de derecho” y que la demora en la entrega de Schmidt representa “una violación del derecho internacional”.
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