Un tribunal del distrito de Tongzhou, ha obligado a varios jóvenes acusados de abuso escolar, a cumplir un programa piloto que usa la disciplina militar, como una estrategia para corregir su comportamiento.
El programa organizado por la propia corte y una escuela local, ha sido llamado “curso de reeducación”, tiene una duración de una semana y, si sus resultados son positivos, se podría expandir a otros adolescentes que cometan ofensas similares.
La prueba piloto ha sido aplicada recientemente a un grupo de 14 adolescentes de entre 15 y 17 años, que fueron declaradas culpables en la corte, por cargos de “insultos y abusos” en su instituto educativo.
El curso de disciplina militar, incluye clases sobre la ley china, atención psicológica y la realización de varias horas de trabajos sociales en una residencia para ancianos. Wei Dan, juez del tribunal criminal del distrito, aseguró al periódico local Legal Evening News que: “Esperamos que las chicas puedan abrir su mente y se den cuenta de lo inadecuado de su comportamiento anterior, y que aprendan a comunicarse mejor con los demás”.
Luego de terminar el curso, las jóvenes que “cumplan con los requisitos” podrán volver a sus escuelas con normalidad. Según Wei, hasta ahora todas ellas se han mostrado con voluntad de que así sea, y los institutos también aceptaron su vuelta.
Se pudo conocer que el acoso escolar es un problema creciente en China ya que el país no cuenta con una ley específica al respecto y la normativa que protege a los menores, se limita a los casos de violencia por parte de los adultos, pero no entre ellos.
Asimismo, el problema ha conseguido cierta notoriedad en los últimos años, debido a los videos grabados por los propios alumnos, que se han vuelto virales en las redes sociales, en los que se observan agresiones violentas o maltrato psicológico en las escuelas.
Es la primera vez que adolescentes culpables de bullying reciben una educación especial fuera de sus centros y bajo tutela de los jueces. Algunos estudios hechos en el ámbito provincial arrojan que uno de cada cinco niños de la escuela secundaria ha estado vinculado de una forma u otra en episodios de acoso, sea como víctima o verdugo.
Yihadistas difunden información de un posible ataque por redes sociales
