Didier Deschamps, seleccionador francés, tendrá una cita con la historia el próximo domingo cuando su selección se enfrente a Croacia en la gran final de la Copa del Mundo que se disputará en el estadio Luzhniki de Moscú.
El exjugador y excapitán de Francia podría entrar al olimpo del fútbol mundial en caso de que su equipo sea el vencedor, pues se convertiría en apenas el tercer hombre en toda la historia del fútbol en ser campeón del mundo como jugador y como entrenador.
Los dos jugadores/entrenadores que lo consiguieron hasta el momento fueron el brasilero Mario Jorge Lobo Zagallo y el alemán Franz Beckenbauer. A pesar de haberse disputado 21 ediciones del máximo torneo futbolístico a nivel mundial, esta particular estadística no es muy repetida.
El primero en entrar en la historia fue precisamente el brasilero. Zagallo participó en dos copas del mundo como jugador, Suecia 1958 y Chile 1962, y en ambas consiguió quedarse con el título. En 1970, y tras la abrupta salida de Joao Saldanha, la Confederación Brasilera de Fútbol le confió el mando de la selección.
El resultado no pudo ser mejor: Brasil consiguió su tercer campeonato mundial ganando los seis encuentros que disputó y desplegando un fútbol que ha quedado grabado en la retina de los amantes del fútbol a través de los años.
Franz Beckenbauer, el mejor futbolista alemán de la historia, ganó el campeonato como jugador en 1974 cuando fungía como capitán teutón. Su ingreso al olimpo se dio en 1990 cuando derrotó a Argentina por 1 – 0 en el estadio Olímpico de Roma con un gol de penal de Andreas Brehme.
Si Francia vence a Croacia el próximo domingo, Deschamps quedará grabado de manera eterna en la memoria de los franceses, pues él fue el capitán de aquella selección francesa que fue campeona del mundo al vencer 3 – 0 a Brasil en el Stade de France en 1998.
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