Dos vehículos de combate de infantería aerotransportada BMD-2 se desplomaron al no abrirse sus paracaídas durante las maniobras Tsentr 2019, que se están celebrando en distintas regiones de Rusia.
Según informa el Ministerio de Defensa de Rusia, las máquinas fueron lanzadas desde los aviones de transporte Il-76 que también se usaron para el desembarco de los paracaidistas. No obstante, por razones aún sin determinar, sus paracaídas no se abrieron.
Como consecuencia, los BMD-2 impactaron contra el suelo tras una caída libre de 1.500 metros. Según se puede apreciar por las fotos desde el lugar de los hechos, los dos vehículos quedaron destrozados prácticamente por completo, lo cual indica lo potente que fue el impacto.
Afortunadamente no hubo heridos. El director del comité ejecutivo de la Unión de Tropas de Desembarco de Rusia, Valeri Yuriev, afirmó que se trata de un caso aislado.
“En toda mi vida no había visto casos en los que se estrellaran dos máquinas al mismo tiempo. Si no supiera que todo el equipamiento se revisa minuciosamente antes de los lanzamientos, incluso me atrevería a pensar que ha sido un sabotaje”, dijo.
Este tipo de accidentes no es muy común en los Ejércitos del mundo. Uno de los casos más conocidos fue el desembarque aéreo de los militares estadounidenses en Alemania en 2016, durante el cual quedaron destrozados tres 4×4 blindados Humvee al no abrirse sus respectivos paracaídas.