Luego de las violentas jornadas de protestas que se desataron en Nicaragua en abril de este año y que han dejado centenares de muertos, Gobierno, oposición y el sector estudiantil se sentaron este miércoles en una primera jornada del diálogo convocado por la Conferencia Episcopal Nicaragüense.
Esta iniciativa de la iglesia católica busca poner fin a las jornadas de protestas y tender un puente para que haya un punto de encuentro entre mandatarios y opositores.
El lugar de encuentro fue el Seminario Nuestra Señora de Fátima y contó con la moderación de Monseñor Juan Abelardo Mata.
La jornada de diálogo estuvo marcada por las fuertes acusaciones de los líderes del movimiento estudiantil quiénes acusaron a Daniel Ortega de haber dado la orden a la policía de reprimir las manifestaciones con armas de fuego, por lo que una de sus primeras peticiones a Ortega fue que ordenara públicamente el cese de los ataques por parte de la policía.
Ante estas acusaciones, el máximo dirigente político del país se defendió aduciendo que: “Esa orden ya está dada y hoy la ratifico. La policía no está para reprimir esas manifestaciones y tampoco tiene órdenes de disparar”. A su vez, indicó que a él también le duele la muerte de nicaragüenses y más si han sido de forma violenta.
Los representantes del sector estudiantil, Lester Alemán y Víctor Cuadras, se dirigieron en tono desafiante al Presidente dejando claro cuáles eran los puntos que debían ser prioritarios en este diálogo.
“Hemos decidido venir a esta mesa para exigirle que cesen de inmediato los ataques que se están llevando a cabo en el país”, inquirió Alemán. Por su parte, Cuadras lo secundó aclarando que: “Esto no es una mesa de diálogo, aquí venimos a negociar su salida”.
Ortega no se pronunció sobre ante las exigencias sobre su salida y dijo que solicitó la intermediación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanas para que medie en este conflicto.
La segunda sesión de diálogo fue convocada para este próximo viernes.
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