Un gigantesco incendio se registró este domingo en un campo de refugiados sirios, dejando hasta el momento un saldo de un niño muerto y otras seis personas heridas en el Líbano. Según informó la Cruz Roja Libanesa, más de 700 personas han sido evacuadas por seguridad, mientras se realiza el control de daños.
El campamento, ubicado en el valle de la Bekka al este del Líbano, fue arrasado por las llamas, destruyendo más de un centenar de tiendas. El vocero de la Cruz Roja, Georges Kettaneh, declaró al respecto: “El balance de víctimas no es definitivo, es una primera estimación porque estamos haciendo búsquedas en más de cien tiendas de campaña que se quemaron”.
Asimismo, los equipos de la defensa civil se encuentran en el lugar controlando las abrasadoras llamas que todavía consumen los restos. Por su parte, voluntarios de la Cruz Roja y el servicio de bomberos se han encargado de darle atención primaria a los heridos.
Los vecinos de la zona fueron los primeros en responder al siniestro y se encargaron de transportar agua en tractores y camiones particulares, para intentar controlar el fuego. Hasta el momento se desconocen las causas que originaron el incendio.
En el Líbano se han establecido más de un millón de sirios que huyeron de su país a causa de la guerra civil, esta cifra es el equivalente a una cuarta parte de la población del país.
