Los dirigidos por Gareth Southgate vencieron 0 – 2 a Suecia gracias a los goles de Harry Maguire y Dele Alli. Con esta victoria, Inglaterra vuelve a los sitiales de honor de la Copa del Mundo, algo que no conseguía desde 1990.
El primer tiempo se jugó con dos equipos muy apegados a su plan inicial y que nunca propusieron algo distinto para llegar a la meta contraria. Suecia apostó por el plan que ha aplicado durante todo el torneo: Esperar al rival en su área y luego contragolpear con velocidad.
Inglaterra no pudo explotar la velocidad de Sterling y Lingard y terminó cayendo en el juego espeso de Suecia, que tenía un bloque compacto con no más de 20 metros entre todas sus líneas. Harry Kane, goleador del Mundial, no dispuso de ninguna ocasión de gol.
El primer tanto del encuentro llegó al minuto 31 cuando Ashley Young cobró un tiro de esquina desde el sector izquierdo del ataque inglés y fue cabeceado de manera impoluta por Harry Maguire para adelantar a los británicos.
Al 42, Raheem Sterling pudo ampliar la diferencia tras una gran habilitación de Jordan Henderson pero Robin Olsen primero, y Andreas Granqvist después, evitaron el segundo gol de los dirigidos por Gareth Southgate.
Apenas se había jugado un minuto del segundo tiempo cuando Suecia tuvo su opción más clara de cara al arco rival: Un cabezazo de Marcus Berg fue rechazado de manera espectacular por Jordan Pickford para evitar el empate.
El segundo gol inglés llegó tras un centro de Henderson al borde del área y Dele Alli aprovechó la salida tardía de los centrales suecos para rematar a placer de cabeza y romper la resistencia de Olsen por segunda vez en la tarde.
Jordan Pickford, portero inglés, también fue parte importante del triunfo, pues evitó con otra atajada espectacular el descuento escandinavo tras un remate a quemarropa de Viktor Claesson cuando aún quedaban 25 minutos de juego por delante.
El conjunto de los tres leones manejó a placer el tramo final del encuentro haciéndose dueño absoluto del balón alejando cualquier atisbo de peligro sobre Pickford. Inglaterra vuelve a semifinales 28 años después y mantiene viva su ilusión de ganar su segundo campeonato mundial.