Barbuda, un popular destino turístico en el Caribe, ha sido reducida a escombros tras el paso del huracán Irma. Casi todos los edificios fueron dañados y se estima que alrededor del 60 {85db668b0f501e45db51c03e911509520c47fa73ba3d2725b4a2b675de9388a7} de sus residentes quedaron sin hogar.
Según el Primer Ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, las instituciones destruidas incluyen escuelas, el aeropuerto y el puerto; incluso el hospital tuvo algunos daños limitados. La infraestructura, que incluye carreteras, automóviles y trenes, la infraestructura de telecomunicaciones, la infraestructura de servicios públicos, todos han sido literalmente diezmados.
“No hay electricidad. No hay agua. No hay telecomunicaciones. Acabamos de conseguir recientemente un radio transmisor adicional, así como algunos teléfonos por satélite, pero en realidad las líneas fueron cortadas por al menos 12 horas. No tuvimos ningún contacto con los residentes durante unas 12 horas después del paso del huracán Irma” declaró el mandatario.
Irma ha dejado hasta el momento 10 muerto y 23 heridos, pero de acuerdo con las proyecciones, Miami será el lugar de mayor impacto por lo que las alertas están activas en la península.
Por su parte, República Dominicana, Haití y Puerto Rico también se vieron afectados, a pesar de no recibir un impacto directo, este último sufrió cortes eléctricos en tres cuartas partes de su territorio y quedó con un saldo de tres muertos.
Se cree que Cuba y Bahamas podrían ser los primeros en recibir este viernes el golpe directo del aterrador vórtice de Irma, con vientos sostenidos de hasta 295 kilómetros por hora y descargas de lluvia torrenciales.
No obstante, las predicciones apuntan a que Florida será el principal foco de impacto, tocando tierra el sábado en la tarde y completando su trayectoria el domingo en toda la costa de la península.
Al menos seis millones de personas residen en las zonas de mayor riesgo, especialmente en el condado de Miami-Dade, donde se ha ordenado la evacuación obligatoria de los 100.000 habitantes de los barrios a orillas del mar.
El director de la Agencia de Gestión de Emergencias, Brock Long, ha asegurado que la costa de Florida “nunca ha experimentado un huracán como este” y ha considera que será “realmente devastador”.
Entre tanto, Donald Trump se ha mostrado “muy preocupado” y ha dicho que EE UU “está todo lo preparado que era posible”. Hace solo una semana el huracán Harvey asoló Texas con catastróficas inundaciones.
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