México recibe un nuevo día luchando aún con los efectos que dejó el devastador terremoto de 7,1 grados, que sacudió la capital del país el pasado día martes. Su epicentro se localizó a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, a una profundidad de 57 kilómetros.
Hasta los momentos, las autoridades han confirmado que el sismo ha cobrado la vida de 250 personas. Indicaron, que dicha cifra podría aumentar a medida que sigan las labores de rescate.
La embajada y el consulado español comunicaron que entre las víctimas mortales hay al menos un español. Anteriormente se informó que existían decenas de españoles desaparecidos, pero el último balance del Ministerio de Exteriores es que serían al menos 20 los españoles en paradero desconocido.
Labores de rescate
La prioridad para los mexicanos ahora, es buscar la mayor cantidad de sobrevivientes posibles, entre las edificaciones derrumbadas. Las labores de búsqueda no han cesado, durante toda la noche los voluntarios y miembros de las fuerzas especiales se han abocado a salvar la mayor cantidad de personas que les sea posible.
Voluntarios y trabajadores se apoyan con picos, palas, generadores eléctricos y perros expertos en labores de salvamento para rescatar a los sepultados. Uno de los casos más sonados, es el del colegio Enrique Rebsamen de Ciudad de México, debido a que su desplome ha provocado al menos 21 niños muertos y cuatro adultos.
Allí siguen realizando grandes esfuerzos, ya que existen pruebas de que aún hay niños con vida entre los escombros. Aunque a esto se suma, la probabilidad de que se presenten réplicas del sismo.
Muchas infraestructuras se vieron gravemente dañadas tras el seísmo de magnitud 7,1, por lo que otro fuerte temblor podría ocasionar más derrumbes. El gobierno ya ha señalado que más de medio millar de inmuebles deberán ser revisados para comprobar si sus estructuras se han visto afectadas.
Una de las recomendaciones más recordad es que las personas que pasen cerca de una zona de runas en la que podría haber personas atrapadas se mantengan en silencio. El objetivo es facilitar el trabajo a los trabajadores y voluntarios la búsqueda de sobrevivientes.
3 etapas de acción
En cadena nacional, el presidente mexicano Peña Nieto explicó que la respuesta gubernamental a la emergencia se dividirá en tres etapas: apoyo a la población damnificada, elaboración de un censo exhaustivo de los daños materiales y reconstrucción.
Esta última, resaltó, “requerirá inicialmente la demolición de edificios con daños estructurales irreparables y la remoción de escombros”. De igual forma, expuso que durante esta etapa es necesario que el sector privado intervenga y que la sociedad civil se mantenga fuerte en las semanas por venir.
Asimismo, hizo un “reconocimiento a los voluntarios que están auxiliando incondicionalmente a quien lo necesita”, y agradeció también en nombre de la nación “los miles de mensajes de solidaridad y de aliento provenientes de todas partes del mundo”.
Por último, aseveró que México “ha aceptado la ayuda técnica y especializada que nos han ofrecido diversos países, en particular España, Estados Unidos, Israel, Japón y otras naciones de la región latinoamericana que tienen reconocida experiencia en la respuesta a desastres naturales como los que enfrentamos”.
