Se culpa al error humano de lo que los funcionarios de salud llaman un “posible fallo en los procedimientos de limpieza y desinfección”. AHS informó, a través de un comunicado que “esto incluye seguimiento inconsistente y documentación del número de sondas reprocesadas disponibles para ultrasonidos endovaginales y una programación excesiva de los procedimientos”.
Todas las pacientes que fueron notificados, se sometieron a un procedimiento en el que un examinador coloca una varita delgada y cubierta dentro de la vagina y dirige la sonda hacia el útero y los ovarios.
Los procedimientos se realizaron entre el 14 de noviembre y el 20 de noviembre en la Clínica de Fecundidad y Endocrina Femenina Regional en el Hospital Royal Alexandra.
Las llamadas telefónicas a las mujeres comenzaron el jueves. Las personas serán informadas que AHS “no puede estar absolutamente seguro” de que todos los procedimientos para el reprocesamiento de dispositivos médicos, incluida la limpieza y la desinfección, se realizaron de forma adecuada.
El comunicado también indica que “puede haber lagunas en ese proceso o lagunas en la documentación que llevaron a cabo esos diversos pasos”. Las pruebas se ofrecerán a cualquier mujer que sienta que necesita tranquilidad, pero los expertos aseguran que el riesgo es tan bajo que no cree que sea necesario.
“Debido a la gran cantidad de mujeres que fueron examinadas ese día, miramos los registros de limpieza y desinfección de las sondas de ultrasonido que se usan, y nos preocupaba que parte de nuestra documentación no fuera lo que nos hubiera gustado tener”, agregaron.
Aunado a esto, subrayaron que “limpiaron y desinfectaron muchas sondas y no podíamos estar absolutamente seguros de que se hubieran seguido todos los pasos de nuestro proceso de limpieza y desinfección”.
Las revisiones posteriores mostraron que hubo problemas de documentación entre el 14 de noviembre y el 20 de noviembre. Asimismo, señalaron que han revisado sus procedimientos y confían en que los riesgos observados en noviembre no se repetirán.
El personal ha recibido más educación, se han establecido límites en la cantidad de procedimientos que se pueden hacer cada día y se ha aumentado la supervisión, aseveraron.
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