Las elecciones de México están acumulando una cifra histórica de asesinatos, donde las pandillas están jugando un papel sangriento al asesinar a decenas de políticos antes de las votaciones en todo el país, el próximo 1 de julio.
Según la consultora de riesgos Etellekt, al menos 120 políticos han sido asesinados desde septiembre, incluidos 18 candidatos a la alcaldía. La mayoría de las víctimas fueron asesinadas en la campaña electoral o asesinadas a tiros antes de que pudieran registrarse oficialmente como candidatos políticos.
Según los expertos, los homicidios han afectado a todos los partidos políticos y han sucedido en gran parte en regiones remotas del país. La mayoría de las víctimas recibieron disparos y en general, los casos permanecen sin resolver.
Según Vicente Sánchez, profesor de administración pública en el Colegio de la Frontera Norte en Tijuana, muchos de los políticos han sido blanco de cárteles de la droga. “Las pandillas criminales quieren asegurarse de que en el próximo gobierno puedan mantener sus redes de poder, razón por la cual están aumentando sus ataques”, dijo Sánchez.
El investigador asegura, que los jefes del crimen buscan instalar legisladores amigables en posiciones de poder y ahuyentar a los candidatos duros contra el crimen que podrían amenazar sus negocios.
Alrededor de 3,400 puestos políticos están en juego en los niveles local, estatal y federal en esta elección, que se espera que se lleve a cabo el domingo. El experto en seguridad Alejandro Hope dice que varias pandillas están utilizando la campaña electoral para llevar sus imperios criminales al siguiente nivel.
“Con la evolución del crimen, se vuelve mucho más importante ganar control sobre el territorio, sobre los gobiernos locales”, dijo Hope.
Los cárteles de la droga están apuntando a candidatos políticos en los que no confían, o en quienes creen que representan una amenaza para los acuerdos existentes con funcionarios corruptos del gobierno, explicó el experto.
De acuerdo con Mónica Serrano, profesora de relaciones internacionales en el Colegio de México, las pandillas han estado atacando a políticos, periodistas y sacerdotes en México durante años, pero el aumento en los homicidios políticos ha tomado por sorpresa a las autoridades.
“Esto es algo que está afectando a ciertas partes del país, pero no a todo el territorio, y no de una manera que amenace las elecciones en sí”, expuso Serrano. Asimismo, agrega que la cifra de muertos de los políticos no incluye a los seres queridos y partidarios que también pueden haber sido blanco del crimen organizado.
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