Argentina se manifiesta y una gran cantidad de ciudadanos salió a las calles a que se sintiera su rechazo a la reforma de las pensiones, más polémica del país, promovida por el presidente Mauricio Macri.
Los disturbios frente al Congreso y peleas dentro del hemiciclo, obligaron a que la sesión se diera por culminada. Macri contaba con los votos para poner en marcha la reforma, pero la violencia en las calles, las bombas lacrimógenas y los empujones entre los encargados de decidir, fue algo que no se esperaban.
En el año 2001, en pleno corralito también se vivió un estallido social que hizo caminar en dos semanas a 5 personas por la presidencia y dejó 38 personas muertas. Pero, a pesar de que el actual presidente argentino ha aumentado su popularidad, no pudo impedir ni con los 3.000 policías desplegados, que su reforma entrara en marcha.
La discusión de la reforma de las pensiones finalizó en incidentes graves en los alrededores del Congreso, dejando a personas heridas no solo entre los manifestantes sino también entre diputados de la oposición que acudieron a solidarizarse con ellos.
El tipo mostraba una bandera argentina y miren lo que le hicieron. ¿No te parece que están un poquito sacados, @PatoBullrich? pic.twitter.com/kQyYtQoPDN
— Juan Amorín (@juan_amorin) December 14, 2017
Las cargas policiales no hicieron distinción y se llevaron por delante incluso a algunos parlamentarios. Al menos dos fueron atendidos en la enfermería del Congreso.
A pesar de que el Gobierno trató de frenar las protestas, la represión y los disparos de pelotas de goma continuaban. En horas de la tarde, Marcos Peña, quien es la mano derecha de Macri, expresó “slgunos diputados de la oposición se han convertido en piqueteros en el recinto. Llegaron a proponer la agresión al presidente de la Cámara. No permitieron debatir porque saben que representan a una minoría, por eso optaron por la violencia”.
Violentos choques y gases lacrimógenos por la reforma jubilatoria en Argentina pic.twitter.com/x7HSulRnh6
— RT en Español (@ActualidadRT) December 15, 2017
Añadió que “la mayoría de los argentinos están asqueados de esa violencia. La minoría tiene que actuar con dignidad, sentarse y debatir, y perder. La paz social está absolutamente garantizada, son grupos minoritarios. No podemos comparar con 2001, con crisis profundas de legitimidad”.
Por su parte, José Luis Gioja, presidente del Partido Justicialista, expresó que “al pueblo argentino le ha costado mucho vivir en democracia y hoy se violan todas las normas de convivencia y se hace este operativo militar que yo, que tengo más de 50 años de vida pública, nunca he visto: un Parlamento tomado, el Senado cerrado y el Congreso lleno de agentes de inteligencia sacando fotos dentro”.
Así estuvo la cosa en Argentina, cuando se intentó imponer una reforma jubilatoria que extiende por cinco años la vida laboral de los abuelos … Pero Macri habla del gobierno venezolano. pic.twitter.com/RZDuLmt874
— Érika Ortega Sanoja (@ErikaOSanoja) December 15, 2017
Dos manifestaciones unidas
Las pantallas de las televisoras que transmitían lo ocurrido, se dividieron en dos: en un lado la batalla campal entre la policía y los manifestantes; en otro la guerra a empujones y gritos dentro del Congreso para parar la sesión clave en la que debía aprobarse la reforma.
La polémica reforma quiere busca ajustar las pensiones, aunque no han aclarado en qué dimensiones, porque depende mucho de la inflación, siempre imprevisible en el país con la economía más descontrolada de América después de la caótica Venezuela.
#Argentina Así tiraba Gendarmería contra los manifestantes. #Represión pic.twitter.com/JV5gVIMft3
— 🇦🇷 Noticias de Argentina (@NoticiasdeAR) December 15, 2017
Graciela Camaño, opositora peronista, aseguró que dicho “proyecto perjudica a los jubilados, no tienen los números, no sigan pasando vergüenza. Basta de vergüenza democrática, que se levante la sesión”.