El diálogo en Nicaragua se reanudó este jueves y tuvo como puntos más destacados la ausencia de Daniel Ortega, Presidente del país, y la falta de consenso para permitir el ingreso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Los primeros en tomar la palabra fueron los obispos presentes en la reunión. Monseñor Rolando Álvarez lamentó el derramamiento de sangre y propuso como primer punto discutir sobre los derechos humanos.
Su propuesta fue que se permitiera el ingreso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas y de la Unión Europea para que investiguen sobre los actos de violencia ocurridos en el país durante los últimos meses.
Carlos Tünnermann, representante de la Alianza por la Justicia, acusó al gobierno de ser el responsable de la violencia ocurrida en el país y de incumplir algunos acuerdos alcanzadas en pos de la paz en el país.
El representante del gobierno, el canciller Denis Moncada, manifestó que en Nicaragua se vive una ola de violencia nunca antes vista que los obliga a todos “a decir basta ya de violencia”. Acusó un “salvajismo inaudito” y una “ola de crímenes” que tiene consternada a toda la población.
Uno de los máximos representantes estudiantiles del país, Lesther Alemán, dijo que es el Gobierno el que tiene el poder para detener la represión. “Está en las manos del Gobierno cesar la represión. En Nicaragua se ha cometido un genocidio”, dijo agregando que en mayo pasado “esta mesa estaba manchada de sangre, hoy lo está el doble”.
El movimiento estudiantil también se mostró a favor del ingreso de los organismos internacionales a territorio nicaragüense para que se realicen las investigaciones correspondientes.
Denis Moncada, en nombre del gobierno, puso sobre la mesa una propuesta con dos puntos centrales: El cese inmediato y sin condiciones de las trancas en el país y hacer las gestiones necesarias para el ingreso de la ONU y la CIDH. En la votación correspondiente no hubo consenso.
El Movimiento Estudiantil propuso invitar con efecto inmediato a la CIDH, a la ONU y a la UE para que valoren las condiciones de los derechos humanos. Al igual que la anterior, esta propuesta no tuvo consenso.
La propuesta de los obispos de solicitar la presencia de los organismos antes mencionados con carácter de urgencia para que coadyuven en las investigaciones de las muertes e identificación de los responsables tampoco tuvo consenso, pues el Gobierno votó en contra.
Gobierno no acepta presencia del Alto comisionado de Naciones Unidas, la CIDH y la UE para investigar crimenes. La propuesta es de los obispos mediadores en el dialogo. Obispo Baez y Alvarez lamentan decision del gob. @laprensa
— Emiliano Chamorro / Informa Periodista (@EmilianoCHM69) June 15, 2018
No debería haber temor ni se debería obstaculizar la venida de la ONU, la UE y la CIDH, para detener la represión y restablecer la justicia estableciendo a culpables de la masacre. Solo luego se podría pensar en algunas concesiones. No a la impunidad.
— Silvio José Báez (@silviojbaez) June 15, 2018