Luego de la reunión con Moon Jae-in, Presidente surcoreano, el mandatario estadounidense ha puesto en duda que se lleve a cabo el encuentro que estaba pautada con el jerarca norcoreano el próximo 12 de junio en Singapur.
Trump ha asegurado que “tal vez no se haga el 12 de junio, ya veremos lo que sucede; si no se lleva a cabo en esa fecha tal vez lo hagamos más adelante”, recalcó. También ha querido dejar claro que no le preocupa si no se efectúa la reunión ya que para él “si hace está genial y si no, también”.
Dentro de los motivos esgrimidos para la posible cancelación o postergación de esta cita, el mandamás norteamericano ha dicho que quedó “un poco decepcionado” tras la segunda reunión efectuada entre Xin-Jinping, Presidente Chino, y Kim Jong-Un entre el 7 y 8 de mayo de este mes ya que “hubo cierto cambio de actitud”.
Trump hacía referencia a la cancelación por parte de Corea del Norte de una reunión prevista con sus vecinos del sur como protesta por las maniobras militares realizadas de manera conjunta entre Corea del Norte y los Estados Unidos.
Las acciones norcoreanas no se quedaron solamente en la cancelación de esos encuentros de alto nivel, sino que impidió esta mañana el acceso de los medios de comunicación surcoreanos al desmantelamiento de una base nuclear.
Pyongyang también ha puesto en duda la realización de la cumbre luego de las declaraciones del consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, donde decía que su país apostaba por el “modelo libio” de desnuclearización en Corea del Norte. Una referencia poco atinada recordando el desenlace final de Muammar el Gadafi.
Trump espera que la situación se pueda reconducir ya que insinuó que próximamente podría darse una nueva reunión entre los líderes de las dos coreas y también aseguró que si todo sale bien China, Corea del Sur y Japón estarán dispuestos a ayudar para que “Corea del Norte sea grande”.
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