De ganar Trump muchos estadounidenses emigrarÃÂan a Canadá.
Las controversiales elecciones presidenciales de Estados Unidos han captado la atención mundial por el fuerte enfrentamiento entre el candidato republicano Donald Trump y la candidata demócrata Hillary Clinton. Sus comentarios y propuestas son seguidos de cerca, pues muchas de estas afectarÃÂan no solo a este paÃÂs sino a varios más.
Debido a que el de Gobierno de Canadá mantiene diversos acuerdos económicos con EE.UU. y además es su mayor socio comercial, es lógico que muchos canadienses se pregunten qué candidato serÃÂa el mejor aliado para su nación, ¿Trump o Clinton?
Este interrogante ha motivado a que varios analistas den sus predicciones de cómo serÃÂa el panorama con cada uno de los candidatos, uno de los más resaltantes es el de CIBC World Markets, realizado por Royce Mendes y Avery Shenfeld.
De acuerdo a ese estudio, históricamente los presidentes estadounidenses demócratas han presidido las economÃÂas de crecimiento más rápidas, e inclusive al norte de la frontera, por lo que desde 1962, estos son asociados con las mejores estadÃÂsticas de crecimiento de Canadá.
Esta teorÃÂa de los presidentes demócratas apunta directamente a que Clinton es el mejor aliado. Sin embargo, “Si usted está buscando en una perspectiva de la mancha de aceite, tal vez Trump es su candidato dado sus ideas sobre Keystone XLâ€Â, dijo Mendes a Global News.
El candidato republicano ha apoyado Keystone en el pasado, pero dijo que podrÃÂa rechazar la tuberÃÂa a menos que los Estados Unidos pueda obtener una “gran, gran parte de las ganancias, o incluso derechos de propiedadâ€Â.
Por su parte, el presidente Barack Obama, siendo demócrata, rechazó la solicitud de TransCanada para una tuberÃÂa en 2015. La empresa aún mantiene esperanzas de que se construirá, esto en función de quién gane en noviembre.
En este dilema la balanza de Clinton no está muy equilibrada, ya que en septiembre de 2015 se opuso a Keystone XL tras su cambio de posición a partir de 2010 cuando fue incitada para respaldarlo. Es decir que con la presidencia de Trump, Canadá podrÃÂa asegurar el apoyo en la parte frontal de tuberÃÂas.
Canadá tiene “mucho en juego†con el TLC
Según Royce Mendes y Avery Shenfeld, Canadá tiene “mucho en juego†en los planes de Trump para el Acuerdo de Libre Comercio (TLC), debido a que la propuesta de “asalto agresivo†sobre la deuda dañarÃÂa el crecimiento económico de América del Norte, mientras que las barreras al comercio podrÃÂan ayudar a este paÃÂs en algunos aspectos, pero herirlo en otros.
Sin embargo, en este punto tanto Trump como Clinton se han opuesto al acuerdo de la Asociación Trans-PacÃÂfico en su estado actual y cada uno tiene sus trastes sobre el TLC de América del Norte, lo que afecta directamente a Canadá; la demócrata quiere un acuerdo “ajustadoâ€Â, mientras que el republicano aspira renegociar el “desastreâ€Â.
Los analistas manifestaron que el bloqueo de las importaciones de paÃÂses con salarios más bajos que compiten con Canadá en el mercado de Estados Unidos en realidad podrÃÂa ser una ventaja para algunos sectores canadienses.
“Pero no es claro si los exportadores canadienses pueden en algún momento ser un objetivo Trump. Aun asÃÂ, la aprobación del Congreso para la rasgadura de la oferta TLC parece poco probableâ€Â, añadieron.
Los analistas en comercio precisaron que si Donald Trump fuera elegido presidente de Estados Unidos, la economÃÂa de Canadá tomarÃÂa un golpe directo por diatribas anti-comerciales.
Trump ha señalado que según su parecer “el TLC fue el peor acuerdo comercial en la historiaâ€Â. El magnate hizo esta acotación mientras se celebraba en Ottawa la Cumbre de LÃÂderes de América del Norte, donde se encontraban el primer ministro canadiense, Justin Trudeau; el presidente de México, Enrique Peña Nieto y el mandatario estadounidense, Barack Obama.
“Voy decir a nuestros socios del TLC que tengo la intención de renegociar inmediatamente los términos de ese acuerdo para obtener un mejor trato para nuestros trabajadores. Y no me refiero sólo un poco mejor, me refiero a mucho mejor. Si no están de acuerdo a una renegociación, entonces voy a enviar la notificación mencionada en el artÃÂculo 2205 del TLC para que Estados Unidos se retire del acuerdoâ€Â, agregó Trump.
En cuanto a este punto, Clinton también ha sugerido que se debe hacer una revisión del acuerdo de libre comercio con Canadá, por lo que recibió toda una campaña electoral en oposición a ella por su crÃÂtica al TLC; sin embargo, según Debra Steger, profesor de Derecho de la Universidad de Ottawa, es Trump quien podrÃÂa romper el acuerdo.
Steger señala que en las primarias anteriores, cuando Clinton estaba corriendo contra Obama, ambos estaban totalmente en contra del TLC al punto de hacerlo pedazos, pues estaban en contra de los acuerdos comerciales en general.
Añadió que cualquier intento de reabrir el TLC, probablemente pondrÃÂa a Canadá en mayor riesgo económico, ya que los Estados Unidos tienen el tamaño del mercado y el poder para salirse con la suya; además Canadá exporta más bienes a los EE.UU. que a la inversa, lo que se traduce en aproximadamente 70{85db668b0f501e45db51c03e911509520c47fa73ba3d2725b4a2b675de9388a7} a 80{85db668b0f501e45db51c03e911509520c47fa73ba3d2725b4a2b675de9388a7} de su producción al sur.
Defensa y polÃÂtica exterior
De acuerdo al estudio de CIBC World Markets, en lo que respecta a la defensa y la polÃÂtica exterior, en cuanto a Clinton se refiere, no se esperan muchos cambios, dada su importancia en la administración de Obama en ese sentido. Por su parte, Trump divaga en ciertas áreas.
El candidato republicano podrÃÂa mantener a Estados Unidos y a sus aliados con algo de distancia de algunos “conflictos en el exteriorâ€Â, no obstatne, se negó a descartar el uso de armas nucleares contra ISIS.
Asimismo, Trump ha dicho que aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), deben gastar más en la defensa y la polÃÂtica exterior. Ante esto, “Canadá podrÃÂa estar abierto a una acusación, ya que el paÃÂs ocupa actualmente cerca del tercio inferior de su PIB en gastos de defensaâ€Â, agregaron los analistas.
Comentarios racistas y denigrantes
Aun cuando Donald Trump solo es candidato a la Casa Blanca, ya se ganó la prohibición de entrar a Canadá por parte del primer ministro, Justin Trudeau. La medida fue tomada para que el candidato republicano se disculpase públicamente por sus comentarios racistas contra los musulmanes y los mexicanos.
“Canadá es un paÃÂs libre. Canadá es un paÃÂs que es compatible con todos los orÃÂgenes étnicos, todas las culturas y todas las religiones. Los discursos de Donald Trump han demostrado su odio hacia los musulmanes y los mexicanos. Canadá no tolera el racismo ni el odio. Donald Trump tiene prohibido entrar a Canadá por todo el tiempo que sea necesarioâ€Â, manifestó Trudeau durante una conferencia y por escrito.
Como si fuesen pocos sus comentarios clasistas en contra de los musulmanes y los mexicanos, Trump también comentó que Estados Unidos nunca debió permitir que Canadá obtuviera su independencia, catalogando el hecho como un “gran errorâ€Â.
Con desprecio dijo que Canadá “se está cayendo a pedazos, invadida por los hippies sin Dios, Gunless y es una pena verâ€Â. Al poco tiempo de haber realizado esas declaraciones, Trump reiteró su postura hacia Canadá con un tweet que se eliminó 20 minutos más tarde, no sin antes ser retwitteado más de 6.000 veces.
En cuanto a este tipo de polémicas, la candidata demócrata Hillary Clinton se ha mantenido al margen, su silencio ha sido su mejor carta jugada durante este partido.
El informe CIBC World Markets no da una respuesta definitiva sobre qué candidato serÃÂa mejor para Canadá. Con Trump, podrÃÂa lograrse la construcción de la tuberÃÂa de TransCanada y al menos de este lado no habrÃÂa un muro por pagar. Con Clinton, la economÃÂa de Canadá podrÃÂa ser mejor por ser demócrata.
Desde que se abrió la oportunidad de que Donald Trump fuese presidente, muchos estadounidenses han buscado cómo emigrar a Canadá. Ante este llamado, los responsables de la Isla de Cabo Bretón indicaron de manera oficial que los acogerán amablemente sin tomar en cuenta su ideologÃÂa, garantizándoles los servicios básicos.
Asàes que solo resta esperar para conocer al nuevo jefe de Estado que dirigirá a nuestro vecino del sur y que, indudablemente, marcará en gran o menor medida el devenir canadiense.