Rusia y Croacia disputaron un emocionante encuentro en el Fisht Stadium de Sochi que dejó como resultado final el 2 – 2 en los 120 minutos reglamentarios y la victoria croata por 4 – 3 en la definición por penales.
El encuentro era igualado y ninguno había logrado inquietar con peligro el arco rival. Hasta que aparecieron Dzyuba y Cheryshev en el minuto 30. Ambos jugadores se asociaron para que el mediocampista enviara un zurdazo inatajable para Subasic que se quedó sin reacción.
La ventaja parcial rusa era engañosa, pues el encuentro no había mostrado un dominador claro y la paridad solo se rompió con el gran gol de Cheryshev. Producto de la igualdad en el juego llegó el empate: Un centro de Mandzukic fue bien conectado de cabeza por Kramaric para igualar las acciones al 39.
Las emociones fueron escasas en la primera mitad y lo que se impuso fue el rigor táctico en ambas escuadras. Ni Golovin en Rusia ni Rakitic y Modric en Croacia pudieron hacerse presentes en el desarrollo del juego.
Croacia salió más decidida a certificar su pase a semifinales y a punto estuvo de encontrar la ventaja al minuto 59, pero el remate de Perisic se estrelló en el bajante derecho y cruzó toda la línea del arco dibujando una parábola imposible que llevó el balón a salir por la línea de fondo.
Sobre el final del encuentro Rusia pudo lograr la victoria tras un remate de Smolov que buscó aprovecharse de la lesión de Subasic, pero el portero croata respondió con creces y los 90 minutos finalizaron con igualdad a un tanto debiendo jugarse 30 minutos de tiempo extra.
A los diez minutos del tiempo extra Domagoj Vida, zaguero croata, se hizo presente en el marcador tras cabecear un tipo de esquina cobrado desde el sector derecho. Inmediatamente Cherchésov hizo el cuarto y último cambio dándole entrada a Alan Dzagoev por Aleksandr Golovin.
Tras la entrada del delantero, Rusia se abocó con todo sobre el arco croata y a punto estuvo de obtener el empate tras un fuerte remate de Daler Kuzyayev, pero Subasic de nuevo estuvo atento para evitar la caída de su arco.
El asedio ruso dio sus frutos al minuto 114. Una mano infantil de Josip Pivaric al borde del área le regaló un tiro a Rusia que ejecutó Alan Dzagoev y envió un balón preciso para que Mario Fernandes, con un certero cabezazo, empatara las acciones a dos goles por lado.
Sandro Ricci pitó el final del encuentro al minuto 120 y el rival de Inglaterra en semifinales debió decidirse por penales.
En los lanzamientos desde los 11 pasos, la fortuna estuvo del lado croata. Rusia empezó pateando y Fyodor Smolov vio como Danijel Subasic atajaba su remate; acto seguido, Marcelo Brozovic marcaba el suyo y Croacia se ponía 1 – 0 arriba.
En el segundo lanzamiento, Dzagoev anotó para los locales mientras que Akinfeev desvió el remate de Kovacic. El tercer turno lo inició Mario Fernandes, el autor del 2 – 2, pero su remate salió muy desviado; Luka Modric, capitán croata, se encargó de volver a darle la ventaja a los balcánicos.
Los últimos dos penales de Rusia, ejecutados por Sergei Ignashevich y Daler Kuzyayev, terminaron dentro del arco; Croacia también anotó sus dos últimos lanzamientos en los pies de Domagoj Vida e Ivan Rakitic.
Con esta victoria, Croacia se clasifica a semifinales por segunda vez en su historia emulando lo conseguido hace 20 años en Francia por Davor Suker y compañía. Ahora deberán superar un último obstáculo para llegar a la ansiada final: Inglaterra.
