El viceministro de Asuntos Exteriores de Siria, Faisal Miqdad, declaró que su país no maneja ningún tipo de armas químicas. Asimismo, manifestó que dicho armamento fue destruido ya hace un tiempo, para que no quedara ninguna duda sobre su tenencia.
“Solicitamos oficialmente la destrucción de las sustancias químicas fuera de Siria para que no hubiera duda de su destrucción, y vinieron barcos de Dinamarca, Estados Unidos, el Reino Unido y de otros países con este propósito”, apuntó el viceministro, durante una rueda de prensa que ofreció en Damasco.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), informó a través de un comunicado que en el ataque del pasado cuatro de abril en contra de la población de Jan Shijún, fue utilizado el gas sarín.
Las autoridades sirias han sido culpadas por los Estados Unidos, de ser los autores del bombardeo de gases. Por su parte, el Gobierno de Damasco lo ha negado, culpando a los grupos terroristas.
Miqdad, defendió la inocencia de sus autoridades argumentando que las armas químicas que tenían bajo su poder, fueron destruidas. Instó también, a que la ONU y la OPAQ continúen investigando el suceso.
Aunado a esto, denunció a los países del Golfo y Occidente, de financiar a grupos terroristas que se encuentran bajo las órdenes de Estados Unidos e Israel. Añadió, que estos países solo quieren prolongar el conflicto para alcanzar intereses propios.
Reiteró, que su país se encuentra en total desacuerdo con el ataque que llevo a cabo el Gobierno de Trump, contra la base aérea de Shairat. “Esa agresión directa de EEUU, no tiene justificación política, moral o práctica”, concluyó.
Siria aceptó destruir todas sus armas químicas en el año 2013, tras un acuerdo con Moscú y Washington. Igualmente, el Consejo de Seguridad de la ONU, procedió a realizar más investigaciones tras nuevas denuncias.
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