Canadá, Estados Unidos y México, los tres países que conforman el TLCAN, pueden presentar alguna queja o diferencia a raíz del capítulo 11. Esto, si alguna de las naciones considera que su inversión está en peligro por políticas impuestas por el gobierno del país en el que tiene su inversión.
Actualmente, el TLCAN prevé una instancia de arbitraje, conformada por una cantidad de miembros designados por los tres países en cuestión. Este método ha sido criticado por las disputas que ha generado entre los abogados miembros del panel de arbitraje.
Por ello, Ottawa propuso establecer un sistema en el que México, Canadá y Estados Unidos presenten una lista de jueces que escucharían la querella del inversionista bajo el Capítulo 11.
De igual forma, la propuesta para el Capítulo 11, reconocería el derecho inherente de los tres gobiernos integrantes del TLCAN para legislar en favor del interés público, en donde se incluirán temas como el medioambiente, la salud y la seguridad.
Canadá busca evitar ser acusado por las empresas extranjeras de obstaculizar sus inversiones cuando imponga nuevas regulaciones ambientales, de acuerdo con los compromisos que adquirieron al firmar el Acuerdo Ambiental de París.
Se conoce por personas cercanas a la canciller, Chrystia Freeland, que Estados Unidos no ha rechazado la propuesta, la cual formó parte de los temas que se analizaron en la tercera ronda de modernización del TLCAN, realizada en Ottawa del 23 al 27 de septiembre del 2018.
Canadá ha sido el país más demandado por las empresas mexicanas y estadounidenses bajo el capítulo 11. El país ha enfrentado 40 acusaciones, en la mayoría de los casos por aplicar nuevas regulaciones ambientales.
El Gobierno canadiense ha pagado 220 millones de dólares en compensaciones bajo el capítulo 11; México ha pagado 200 millones de dólares, mientras que Estados Unidos no ha pagado nada bajo esta previsión, según el Centro Canadiense de Políticas Alternativas.
