Un niño de ocho años murió en febrero del año pasado, luego de nadar en la laguna contaminada de Mar Chiquita, ubicado a unos 400 kilómetros de Buenos Aires. Pero a pesar de esto, su muerte no tenía relación con la contaminación del lugar.
Horas después de bañarse, el niño presentó altas temperaturas, fuertes dolores de cabeza y vómitos. De igual forma, sufría de fotofobia y sonofobia (intolerancia a la luz y el sonido).
A los días, también inició un cuadro de fallas respiratorias y hemodinámicas, convulsiones y encefalitis, quitándole la vida en un instante. El primer diagnóstico que recibió la familia fue meningitis.
#Argentina. El niño de 8 años que contrajo ameba 'comecerebros' falleció siete días después que iniciaron los síntomas. El pequeño adquirió la extraña bacteria en una laguna > https://t.co/AcWEQROBuK #Meridiano #TelefuturoPy pic.twitter.com/w5wlEP0KbO
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Pero al realizar interconsultas entre hospitales apartaron dicha hipótesis y aseguraron que el niño fue víctima de un caso de meningoencefalitis amebiana primaria (MAP) provocada por el parásito Naegleria fowleri, también conocido como la “ameba asesina” o “ameba come cerebros”.
La Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas (ISID), explicó en un comunicado que “es el primer caso de MAP, documentado, producido por Naegleria fowleri en Argentina. Se trata de un caso autóctono, ya que el niño habría adquirido la infección en aguas de una laguna del sector contaminada”.
Resaltaron que todo ocurrió cuando el niño se arrojó al agua, la ameba entró por su nariz y se dirigió rápidamente al cerebro. Es una infección poco usual que tiene mayor hecho en el verano, con tan solo 40 casos registrados en Estados Unidos entre los años 2007 y 2016.
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La MAP destruye rápidamente el tejido cerebral por el accionar de la Naegleria fowleri, una ameba que está presente en lugares de agua dulce templada, como lagos y ríos, pero su presencia en Argentina se debe al cambio climático.
La única forma en la que la bacteria entra al cuerpo es a través de la nariz. No es contagiosa ni se contrae al beber agua contaminada. En la primera etapa de la enfermedad deja ver síntomas asociados con la meningitis y se pueden observar a la semana de ingresada la ameba al cuerpo.
El paciente sufre dolores de cabeza, fiebre, náuseas y vómitos. Luego puede aparecer rigidez en el cuello, confusión, pérdida del equilibrio, alucinaciones y convulsiones.
Cinco o siete días después el paciente muere. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), informaron que la tasa de mortalidad es superior al 97%.
Los especialistas recomiendan no bañarse en espejos de agua contaminados y a los municipios, instalar carteles que adviertan sobre el potencial peligro.