¿Quién no ha sentido ansiedad y depresión cuando ha tenido que enfrentar situaciones difíciles? Sin embargo, si llegamos a un punto donde estos problemas afectan nuestro diario vivir, debemos buscar ayuda médica. Si usted está en esta situación, lo primero que debe hacer es hablar con su médico de familia. Su doctor puede referirlo a un consejero de salud mental o psicólogo, o a un psiquiatra si usted necesita medicación.
Tener una enfermedad mental no significa estar loco. No es un signo de debilidad o una derrota moral. Simplemente es no estar mentalmente bien, situación nada diferente de cuando nos encontramos mal físicamente. Una enfermedad mental puede surgir por razones fisiológicas tales como un desbalance hormonal o químico. El enfoque holístico o integral sobre la salud no trata de forma separada la mente y el cuerpo.
La importancia de la salud mental en la vida de una persona no puede ser subestimada. Un consejero o un psicólogo es una persona que puede ayudarnos a conseguirla. Ellos pueden ayudarnos a manejar tragedias, traumas, pérdidas, sufrimientos, enfermedades, fracasos, muertes y otros desafíos de la vida. Su conocimiento está basado en un entrenamiento profesional.
Por su experiencia, han aprendido cuales estrategias pueden funcionar en diferentes situaciones. Pero, sin importar cuan experimentado un consejero pueda llegar a ser, él o ella no podrán ayudar efectivamente a un paciente sin la ayuda activa del mismo en el proceso de consejería. El éxito de la consejería depende tanto del consejero como de su paciente.
La Discapacidad Mental y la Ley Canadiense
La salud mental es un problema serio de salud y la discapacidad mental está protegida por el sistema legal canadiense. Esto significa que si alguien acosa o discrimina a un individuo porque esta persona tiene una discapacidad mental, puede haber consecuencias legales por estos hechos.
En Canadá, las leyes sobre derechos humanos protegen a los individuos con discapacidad mental que sean acosados o discriminados. La Ley de Alberta sobre Derechos Humanos (The Alberta Human Rights Act) define la discapacidad mental como “un desorden mental, desorden de desarrollo o desorden de aprendizaje, sin importar la causa o duración del desorden” tales como ataques de pánico, desorden por estrés post traumático, depresión, esquizofrenia, desorden bipolar o adicciones.
Usted puede poner una queja si siente que ha sido discriminado debido a una discapacidad mental o puede reclamar en nombre de otros que han sufrido esta discriminación. En Alberta, La Comisión de Alberta para los Derechos Humanos (Alberta Human Rights Commission) recibe estas reclamaciones y El Tribunal de Derechos Humanos puede solucionar el caso incluso con una compensación económica en favor de la persona discriminada.
La queja deberá ser interpuesta dentro del año siguiente de sucedido el incidente. Es muy importante escribir los detalles sobre la discriminación por la que se está reclamando. Para bajar el formulario o para obtener más información, usted puede acudir a la página www.albertahumanrights.ab.ca o llamar a los teléfonos 780 427 7661 o 403 297 6567.
Finalmente, cabe recordar que todos los derechos vienen con responsabilidades. Si usted tiene el derecho a ser protegido contra la discriminación, es su responsabilidad asegurarse de que usted no está discriminando a otros.
United Cultures of Canada Association (UCCA)
Traducido por Adriana Lopera Toro