La selección colombiana consiguió una trabajada victoria ante Senegal y certificó así su clasificación a los octavos. El único gol del encuentro fue obra de Yerry Mina con un cabezazo tras un tiro de esquina.
Ambas aficiones dieron muestra de todo su colorido minutos antes de iniciar el encuentro. Los africanos han sido reconocidos como uno de las mejores aficiones, pues sus hábitos de limpieza los han destacado por encima del resto.
Senegal empezó el encuentro dominando el balón y complicando a Mojica y Arias por las bandas. Sin embargo, la primera ocasión clara fue para Colombia tras un tiro libre cobra por Juan Fernando Quintero y que el arquero tuvo que enviar al tiro de esquina.
El encuentro siguió su transitar sin emociones fuertes, con ambos equipos sin estar dispuestos a arriesgar demasiado puesto que su clasificación estaba en juego. Colombia, que se veía obligada a ganar para no depender del otro resultado, mostró una pasividad inaudita.
A los 18 minutos, los corazones colombianos en Samara se paralizaron. Luego de una internada de Davinson Sánchez, el árbitro serbio Milorad Mazic pitó penal. Al revisar la jugada a través del VAR, se echó para atrás en su decisión y decretó bote a tierra.
Al 26 avisó Senegal por intermedio de Keita Balde, pero su remate de derecha encontró bien ubicado a Ospina. Al 30 llegó un cambio obligado en la selección de Pekerman, pues James Rodríguez demostró no estar al 100 % y debió dejarle su lugar a Luis Fernando Muriel.
La selección cafetera no pudo encontrar nunca su juego en el primer tiempo, sobre todo debido al gran trabajo defensivo de los africanos. Quintero y Cuadrado no pudieron combinar nunca, pues tenían encima la marca asfixiante de Gueye y Kouyaté.
El excelso trabajo de los volantes de marca senegaleses obligó a Quintero y Cuadrado a intentar hacer daño por las bandas, pero Gassama y Sabaly tampoco le dejaron mucho margen de maniobra a los habilidosos volantes colombianos.
La velocidad de Keita Balde e Ismaila Sarr restringió la subida de los laterales cafeteros, que debieron estar muy pendientes de no dejar espacios a sus espaldas que pudieran ser aprovechados por los senegaleses.
El segundo tiempo no varió especialmente el planteamiento de ninguno de los dos equipos. Colombia empezó a tener el balón, pero no traducía la tenencia en situaciones claras y reales de gol. Los senegaleses estaban tranquilos, pues el empate los clasificaba automáticamente.
El encuentro entre Colombia y Senegal no ofrecía emociones, caso contrario al Japón – Polonia. Al minuto 60, Jan Bednarek adelantó a los europeos haciendo que los colombianos presentes en la tribuna del Cosmos Arena estallaran en júbilo, pues la derrota nipona le daba la clasificación a Colombia con el empate.
La tranquilidad llegó a Colombia al 74. Un tiro de esquina ejecutado magistralmente por Juan Fernando Quintero encontró desmarcado en el punto penal a Yerry Mina, quién de un fuerte testarazo rompió la paridad en el marcador.
Dos minutos después, Ospina salvaría a Colombia del empate. Senegal se acercó tocando el balón y un pase a profundidad encontró a M’Baye Niang de frente al arco; el delantero sacó un derechazo que fue rechazado por el cancerbero del Arsenal.
Al 79, de nuevo se acercaron los africanos. Un centro desde el sector izquierdo no pudo ser rematado de buena manera por Ismaïla Sarr enviando el balón por encima del arco. El gol colombiano despertó a una selección africana, que no pudo conectar nunca a Sadio Mané gracias al buen trabajo entre Sánchez y Mina.
Aunque se acercaron constantemente al arco de Ospina, los de Aliou Cissé no pudieron generar una ocasión clara de gol y terminaron quedando eliminados por el criterio del Fair Play, pues empató en todos los demás ítems de desempate con los nipones.
Colombia, que deberá mejorar para lo que viene, esperará esta tarde el desenlace del Grupo G para conocer cuál será su rival en octavos de final: Bélgica o Inglaterra.