Un estudio realizado recientemente por la Universidad Estatal de Ohio, ha comprobado que el hambre está vinculada con el mal humor. Esta presunción que era un decir común, ahora es una realidad; cuando no hemos comido, nos encontramos más irritados y hasta agresivos.
Los estudios que se realizaron entre varias parejas casadas revelaron que quienes no comían bien, o no comían, mostraban una tendencia hacia la agresividad. Esto se debe a que los niveles de glucosa estaban bajos.
De esta manera, comprobaron que la glucosa baja altera los estados emocionales y hace que las personas sean más agresivas. Es por ello que, si estás de mal humor, es posible que se deba a que no has comido nada durante todo el día.
La glucosa es importante ya que alimenta el cerebro para su buen funcionamiento. Además, contribuye a mantener la energía para realizar las actividades diarias, y contribuye al bienestar creando cierta sensación de euforia.
En el estudio realizado, quienes tenían los índices de glucosa baja tendían a ser más violentos o agresivos con sus parejas que aquellos cuyos niveles de glucosa eran normales. Esto se debe a que nos controlamos para no dejarnos dominar por la agresividad.
Para ejercer el autocontrol se necesita de energía, y la energía precisamente la suministra la glucosa. Al faltar esta sustancia, el organismo se desequilibra, y genera la sensación de hambre, y esto es lo que hace que las personas se pongan de mal humor.