Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat de Cataluña y líder del proceso independentista, ha recibido un duro revés este jueves, pues la justicia alemana ha autorizado su extradición por malversación de fondos.
La Audiencia territorial de Schleswig-Holstein autorizó que el líder político catalán fuera extradita a España por un delito de malversación de fondos; sin embargo, la Audiencia no vio indicios suficientes de violencia para también acusarlo de rebelión, algo que sí sucede en España.
El proceso deberá ser ejecutado por la fiscalía alemana, que no ha puesto aun fechas concretas para llevar a cabo el proceso. De igual manera, no se dictó prisión preventiva al tener en cuenta que el sindicado ha cumplido siempre con sus obligaciones de libertad bajo fianza.
Aunque el Tribunal Supremo Español había solicitado la extradición de Carles Puigdemont por un delito de rebelión, en Alemania no vieron violencia suficiente durante el proceso independentista por lo que señalaron que la acusación era “no admisible”.
El proceso independentista catalán vivió su punto más álgido el pasado octubre cuando se llevó a cabo un referéndum irregular en toda Cataluña que no contaba con la aprobación del estado español.
Las fuerzas nacionales de orden público actuaron de manera desmedida, según las autoridades catalanas, dejando como saldo varias personas heridas que denunciaron “fuerza desmedida” por parte del estado que justificó a su vez su intervención con el alegato de estar cumpliendo con la constitución.
Amparado en los resultados del proceso irregular, Carles Puigdemont declaró la independencia de Cataluña desde la Generalitat y luego se dio a la fuga. En marzo pasado fue detenido en Alemania tras regresar de un viaje desde Finlandia.
España había emitido una orden de captura europea bajo los cargos de malversación de fondos y rebelión. Finalmente, en Alemania han aceptado el pedido inclinándose por el cargo más leve.
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