El Tribunal Supremo de Canadá desestimó una apelación de la ciudad de Burnaby, sobre la construcción de la ampliación del oleoducto Trans Mountain, uno de los últimos desafíos judiciales para un proyecto que ha enfrentado a Columbia Británica y Primeras Naciones contra Alberta y Ottawa.
Burnaby solicitó al máximo tribunal del país la primavera pasada, que considerara una decisión de un tribunal inferior que denegó la autorización de la ciudad portuaria para apelar un fallo de la Junta Nacional de Energía.
Esa decisión permitió a Kinder Morgan eludir los estatutos locales durante la construcción de la expansión del ducto, que triplicaría la cantidad de betún diluido y otros productos derivados del petróleo que se mueven entre el área de Edmonton y las instalaciones portuarias en Burnaby.
El alcalde de Burnaby, Derek Corrigan, dijo el jueves que el revés no es el final de los intentos legales de la ciudad para descarrilar el proyecto. “Soy abogado y ciertamente sabía que las probabilidades de que tuviera éxito eran relativamente pequeñas”, explicó Corrigan.
“Ciertamente, nuestro abogado nos dio la misma opinión, pero consideró que era apropiado para nosotros intentar que la Corte Suprema de Canadá interviniera en esa etapa”. El gobierno federal aprobó la expansión del oleoducto en 2016, pero el proyecto enfrenta una oposición significativa en B.C.
La Premier de Alberta, Rachel Notley, dio la bienvenida a la noticia el jueves, al tuitear que su gobierno está “bateando mil” en su lucha por la expansión del oleoducto.
Miles de personas se han movilizado en protesta y el gobierno provincial ha expresado su preocupación sobre el posible impacto ambiental y económico del oleoducto. Burnaby había apelado la decisión del NEB ante el Tribunal Federal de Apelaciones, que desestimó la apelación con los costos el 23 de marzo.
Todos los canadienses deben unirse para apoyar el Trans Mountain Pipeline
