Byron Bay, una pequeña ciudad ubicada al sureste de Australia, será el primer lugar del mundo en contar con un tren impulsado completamente con energía solar. La iniciativa, busca reducir el nivel de contaminación causado por estos medios de transporte.
El tren solar fue inaugurado oficialmente el 16 de diciembre, prestando un servicio limitado hasta ahora, pero se espera que entre en funcionamiento completo en enero de 2018. Tiene capacidad para 100 pasajeros sentados, pasajeros de pie adicionales; cuenta con asientos para personas con discapacidad y sala de equipaje para bicicletas, cochecitos de bebé y tablas de surf, que se llevan de forma gratuita.
El proyecto se ha realizado sin ánimo de lucro, con el objetivo de recuperar una línea abandonada que va entre Byron Bay y el resort Elements of Byron Bay. En total, será un corto recorrido de unos tres kilómetros y a un ritmo moderado ideal para que los turistas puedan disfrutar del paisaje.
Además de estar impulsado por energía solar, el tren en sí mismo constituye una función ecológica, ya que los vagones fueron tomados de un modelo antiguo, de 1949, que ha sido restaurado y modificado con paneles solares flexibles en el techo.
No obstante, la energía generada por los paneles solares no es suficiente para impulsar al tren y recargar la batería de 77kWh ya que solo producen unos 6,5 kWh, por lo que al llegar a la estación se conectará a una serie de paneles de 30 kWh que completarán la tarea.
Como complemento, el sistema de frenado fue equipado con frenos regenerativos, que aseguran que al disminuir la velocidad, el 25% de la energía requerida para detener el tren retorne a la batería.
Para el recorrido de 3 kilómetros, solo se necesitan unos 4 kWh, así que los diseñadores prevén que se podrán realizar entre 12 y 15 viajes antes de agotar completamente la batería. A pesar de ser un pequeño recorrido, representa un gigantesco avance hacia la creación de unidades ferroviarias completamente impulsadas con energía limpia.