Luego de un acuerdo establecido entre Bolivia y Brasil, sus fronteras serán cerradas desde la medianoche hasta que salga el sol, para así combatir el fluye de delincuencia a través de ellas.
El coronel de la policía de Bolivia, Octavio Gutiérrez, informó que ya entró en vigencia dicha medida y que se empleará para “para evitar la proliferación de delitos en todo el departamento (Pando) y en especial en la ciudad de Cobija (su capital)”.
Asimismo, indicó que se trata de “37 los puntos considerados fronterizos, la finalidad es erradicar los delitos de robos, atracos y delitos relacionados al narcotráfico, como los ajustes de cuentas”.
Diferentes registros periodísticos, han demostrado que durante el año 2016 se reportaron al menos 20 secuestros de ciudadanos en la región, y varios casos de ajustes de cuentas por narcotráfico.
La decisión fue tomada luego de una reunión con el gabinete de ministros de ambos países, en la ciudad de Santa Cruz en Bolivia. Entre los acuerdos establecidos, se encuentran acciones comunes en inteligencia y control aéreo contra el crimen organizado que opera en una extensa frontera común de 3.400 kilómetros, entre estos el segmento que corresponde a Pando.
El objetivo principal es contrarrestar el flujo del tráfico de cocaína y marihuana, de armas y de automóviles, que se realizan en la frontera binacional. Las autoridades bolivianas han comunicado, que en los últimos meses muchos casos de atracos fueron ejecutados por brasileños unidos a la banda criminal Primer Comando de la Capital; ejemplo de ello es el robo en abril de la empresa de caudales Brinks y a la tienda de joyas Eurochronos, en julio.
Durante el último delito, resultaron muertos tres de los delincuentes, un policía y un civil que fue tomado de rehén. Esto como resultado de un intercambio de balas, que pretendía frenar el asalto.
