Los científicos han acordado cambiar la forma en que se define el kilogramo. Actualmente, se define por el peso de un lingote a base de platino llamado “Le Grand K” que se guarda en una caja fuerte en París.
Sin embargo, durante la Conferencia General de Pesos y Medidas en Versalles, un grupo de científicos votó para deshacerse de él a favor de definir un kilogramo en términos de una corriente eléctrica.
Pero algunos científicos, como Perdi Williams en el Laboratorio Nacional de Física en el Reino Unido, han expresado sentimientos encontrados sobre el cambio. “No he estado en este proyecto por mucho tiempo, pero siento un extraño apego al kilogramo”, dijo.
“Creo que es algo tan emocionante y este es un momento realmente grande. Estoy un poco triste por [el cambio]. Pero es un importante paso adelante y, por lo tanto, el nuevo sistema funcionará mucho mejor. También es un momento realmente emocionante, y no puedo esperar a que suceda” añadió Williamns
No obstante, aunque representa un gran avance para la precisión científica, la medida no representa ningún cambio para la vida cotidiana. Los kilos de más y las compras seguirán pesando exactamente lo mismo.
¿Por qué cambiar al kilogramo?
Le Grand K ha estado a la vanguardia del sistema internacional de medición de pesos desde 1889. Se hicieron varias réplicas cercanas y se distribuyeron en todo el mundo. No obstante, se descubrió que el kilogramo maestro y sus copias cambiaron, aunque muy ligeramente, a medida que se deterioraban.
En un mundo donde la medición precisa ahora es crítica en muchas áreas, como en el desarrollo de medicamentos, la nanotecnología y la ingeniería de precisión, los responsables de mantener el sistema internacional no tuvieron más remedio que ir más allá de Le Grand K hacia una definición más sólida.
La fluctuación es de aproximadamente 50 partes en mil millones, menos que el peso de una sola pestaña. Pero aunque sea pequeño, el cambio puede tener importantes consecuencias, mientras que la nueva medida eléctrica es más estable, más precisa y más igualitaria.
¿Cómo funciona el nuevo sistema?
Los electroimanes generan una fuerza. Los desguaces los utilizan para levantar y mover grandes objetos metálicos, como los autos viejos. El tirón del electroimán, la fuerza que ejerce, está directamente relacionado con la cantidad de corriente eléctrica que pasa por sus bobinas. Existe, por tanto, una relación directa entre la electricidad y el peso.
Entonces, en principio, los científicos pueden definir un kilogramo, o cualquier otro peso, en términos de la cantidad de electricidad necesaria para contrarrestar su fuerza.
Aquí está la parte difícil
Hay una cantidad que relaciona el peso con la corriente eléctrica, llamada constante de Planck, llamada así por el físico alemán Max Planck y denotada por el símbolo h.
Pero es increíblemente pequeño y, para medirlo, el científico de investigación Dr Bryan Kibble creó un conjunto de escalas superpreciso. El equilibrio de Kibble, como se ha conocido, tiene un electroimán que tira de un lado de la balanza y un peso, por ejemplo, en kilogramos, en el otro.
La corriente eléctrica que atraviesa el electroimán aumenta hasta que los dos lados están perfectamente equilibrados. Al medir la corriente que corre a través del electroimán con una precisión increíble, los investigadores pueden calcular la precisión de 0.000001%.
Cada pocos años, todas las réplicas en el mundo deben compararse con Le Grand K. El nuevo sistema, ahora que se ha adoptado, permitirá que cualquier persona con saldo de Kibble pueda verificar su peso en cualquier momento y en cualquier lugar, según el Dr. Ian de NPL. Robinson
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