Los retrasos en la apertura de una nueva mina agregada podrían significar una escasez de grava en toda la zona para las empresas de arenas petrolíferas en la región de Wood Buffalo. La gravera actual, Susan Lake, a 85 kilómetros al norte de Fort McMurray, está casi agotada y estaba programada para cerrarse en abril.
No obstante, se programó una nueva operación de grava en el lago Coffey, a 105 kilómetros al norte de Fort McMurray, para reemplazar la mina anterior, pero no se está ejecutando debido a problemas con los permisos.
El grupo industrial, el Grupo de Usuarios Agregados de Fort McMurray, advirtió al consejo municipal de Wood Buffalo en febrero sobre la inminente escasez del material base utilizado en todo, desde la construcción de arenas petrolíferas hasta la infraestructura municipal.
“Esta crisis va a tener un efecto negativo en todo el desarrollo de la infraestructura”, dijo el presidente Dan Fouts al consejo. “Una crisis que podría haberse evitado”. El grupo no ha dado más entrevistas que para decir que las conversaciones aún continúan con altos funcionarios del gobierno.
Shannon Phillips, ministra de medioambiente y parques de Alberta, dijo en un comunicado enviado por correo electrónico que el gobierno ha trabajado con Athabasca Minerals para mantener abierta Susan Lake.
Asimismo, la ministra informó que el gobierno continúa las conversaciones con Mikisew North para resolver los problemas relacionados con los permisos para Coffey Lake. Phillips aseguró que espera resolver el problema en los próximos meses.
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