Es bastante común escuchar la frase “no es lo que se dice sino como se diceâ€Â,  nada más cierto que lo enunciado, pues la manera en que expresamos nuestro parecer no siempre es bien aceptada y mucho menos cuando lo dicho mueve las fibras de los demás. Antes de que Donald Trump se postulase como presidente para los Estados Unidos ya habÃÂa soltado unas cuantas expresiones incomodas para muchos, puesto que sus declaraciones siempre han sido catalogadas de polémicas debido a su caracterÃÂstico sarcasmo y humor negro.
El ahora máximo representante del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de EE.UU. a pesar de las fuertes crÃÂticas recibidas mantiene su discurso agresivo, racista, machista y xenófobo, demostrando que poco o nada le importa la opinión pública, siempre y cuando salga en los principales titulares.
Como olvidar su retumbante opinión sobre México y los inmigrantes: “México nos envÃÂa a la gente que tiene muchos problemas, que trae drogas, crimen, que son violadoresâ€Â, o sus grandes planes para el futuro: “Construiré un gran muro en nuestra frontera sur y haré que México pague por esteâ€Â.
Sus duras crÃÂticas contra México generaron un fuerte repudio no solo de los mexicanos sino también de la comunidad latina, ocasionando un gran escándalo que afectó hasta sus finanzas; no obstante, seguÃÂa mostrándose autoritario y arrogante pues consiguió con esto lo que realmente le apasiona: ser mediático a toda costa.
Sin embargo, aunque su discurso contra los inmigrantes ha sido bastante agresivo y muy amenazante al afirmar que cuando sea presidente multará al paÃÂs con “100.000 dólares por cada persona que entre de forma ilegalâ€Â, encontramos que esta idea un tanto descabellada no está muy alejada de la realidad, teniendo en cuenta que solo en el primer año de presidencia de Barack Obama, el número de extranjeros ilegales devueltos a sus paÃÂses se incrementó en un 46{85db668b0f501e45db51c03e911509520c47fa73ba3d2725b4a2b675de9388a7}.
Obama ha sido fuertemente criticado por haber desaprovechado la oportunidad de llevar a cabo la reforma inmigratoria en 2009 y 2010, además de ser el presidente que más expulsiones de â€Âsin papeles†ha llevado a cabo; acciones que resultan bastante contrarias al escucharle decir que “la inmigración es en gran medida beneficiosa para una nación diversaâ€Â.
Por su parte, Trump siempre ha visto y señalado abiertamente a los inmigrantes como una amenaza que pone en riesgo la seguridad nacional y la prosperidad económica; por algo desde el principio su discurso ha sido el mismo. Su estrategia de prohibición temporal de la entrada de musulmanes en los Estados Unidos también ha sido constante, incluso lo considera “algo de sentido comúnâ€Â.
El temor hacia los musulmanes en Estados Unidos nació tras el Gobierno de George W. Bush, donde a todos se les tildó de terroristas y organizadores de atentados luego del terrible 11 de Septiembre. La campaña contra el odio suscitada en aquella época fue tan grande que cualquiera con rasgos árabes o diferentes al tÃÂpico norteamericano, era de inmediato señalado como peligroso. Por esto, no es de extrañar, que el sentimiento patrio actual de todo residente de Estados Unidos sea la xenofobia.
Analizando los discursos y estrategias de los que podrÃÂan ser los antecesores de Donald Trump a la Casa Blanca, encontramos que la gran diferencia que tienen entre sàes la manera de decir o “adornar†las cosas, ya que prácticamente el fin siempre ha sido el mismo: Rechazo y repudio a los inmigrantes como tal.
Desde siempre, Estados Unidos ha tratado a toda Latinoamérica como su patio trasero; asàque nada raro serÃÂa llevar a cabo lo que el multimillonario tiene como insignia de campaña (y que, además, otros lÃÂderes polÃÂticos estadounidenses como Hillary Clinton ya ha propuesto y aprobado): Liberar a su paÃÂs de los inmigrantes indeseados que opacan la grandeza de su tierra y levantar muros que dividan su “ilustre nación†de los “temibles vecinos del surâ€Â.
Ante esta idea les dejo esta última perla del señor Trump, que refleja no solo su pensamiento sino una total realidad: “Creo que la única diferencia entre los demás candidatos y yo, es que yo soy más honesto y mis mujeres son más hermosasâ€Â.
Por César Rendón