El presidente de Ecuador, Lenin Moreno, amenazó con iniciar acciones militares si en un lapso de 12 horas no se daban a conocer pruebas de vida de los tres periodistas secuestrados. Un presunto grupo de guerrilleros disidentes de las FARC, habría capturado a dos reporteros del diario El Comercio de Ecuador y su conductor.
El ultimátum ocurre, poco después de que surgieran imágenes espeluznantes que parecían mostrar que los rehenes habían sido ejecutados. Moreno aseguró que había una “enorme” probabilidad de que las fotografías fuesen auténticas.
El destino de los periodistas, que fueron tomados cautivos el 26 de marzo, ha sacudido a Ecuador, provocando manifestaciones masivas. “Siempre hemos sido un país de paz, tolerancia y respeto”, dijo Moreno al aterrizar en Quito. “No podemos permitir que nuestro activo más valioso se ponga en riesgo”.
Al respecto, las autoridades colombianas dijeron que se pensaba que los miembros de las guerrillas del Frente Oliverio Sinisterra de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) eran responsables del secuestro.
Si bien la gran mayoría de las FARC se desmovilizaron en virtud de un acuerdo de paz en 2016, hay facciones disidentes. Y la frontera donde desaparecieron los reporteros es un semillero para el cultivo de coca, el narcotráfico y la actividad criminal.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, declaró que enviará al ministro de defensa de la nación, el jefe de las fuerzas armadas y el jefe de la policía a Ecuador para ayudar a coordinar los esfuerzos.
La última vez que se vio a los tres hombres vivos fue el 3 de abril, cuando apareció un video corto que los mostraba encadenados juntos por el cuello. Dijeron que sus captores exigían un intercambio de prisioneros y el final de las operaciones militares entre Colombia y Ecuador en el área.
Los rumores de que los tres hombres, Javier Ortega, Paúl Rivera y Efraín Segarra, podrían haber sido asesinados comenzaron el miércoles, cuando un comunicado de prensa, supuestamente de la guerrilla, anunció que habían sido ejecutados.
Las autoridades inicialmente descartaron esa publicación como una falsificación. Sin embargo, el jueves, la estación de noticias RCN indicó que recibió tres fotografías que parecían mostrar a tres hombres muertos que coincidían con la descripción de los reporteros.
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