Una revisión del sistema de gestión de residuos de la ciudad podría, si el consejo lo aprueba, representar el cambio más grande que los edmontonianos han visto en los últimos 20 años.
Aunque a más de un año de distancia, los cambios requerirían que los residentes separen los orgánicos de la basura y restringirían la cantidad de basura que podría colocarse en el bordillo.
El cambio movería a Edmonton de un sistema de desechos de dos corrientes a uno de tres corrientes para 2020. “Somos la única jurisdicción de las 23 que vimos que no tiene límites de volumen”, dijo Mike Labrecque, gerente de servicios de residuos de la ciudad, el jueves en el ayuntamiento.
Si se adoptaran los cambios, se les pediría a las personas que coloquen restos de comida y otros materiales compostables en contenedores verdes y reciclables en bolsas azules, para mantener la mayor cantidad de basura posible fuera del relleno sanitario, lo que les cuesta dinero a los contribuyentes.
“Cada pie cuadrado que construimos y cada bolsa de desechos que recolectamos tiene que golpear al contribuyente”, dijo Labrecque. “Nuestro enfoque realmente es triple: es medioambiental, financiero y social”.
Las jurisdicciones vecinas como St. Albert, Fort Saskatchewan, Leduc County y Spruce Grove tienen programas orgánicos con altas tasas de desvío de basura, dijo un informe preparado para el comité.
La propuesta exige que Edmonton pruebe un programa de contenedores verdes la próxima primavera con 5,600 residencias voluntarias en tres salas. Antes de que el programa piloto pueda comenzar, la ciudad debería elegir una de las cuatro formas de implementar el plan.
Todas las opciones verían que los hogares usen contenedores verdes de 110 litros y tengan un número ilimitado de bolsas azules para retirar. Pero la cantidad de basura regular puede variar desde contenedores negros de 110 litros hasta contenedores de 240 litros, o cuatro bolsas negras recogidas una vez cada dos semanas.
El concejal, Ben Henderson, miembro del comité, expresó que prefiere probar bolsas transparentes en lugar de las negras. “Con bolsas transparentes en realidad, obtienes un mejor cumplimiento porque las personas se avergüenzan de poner cosas en su basura que deberían poner en el reciclaje”, dijo.
Las alternativas al actual sistema de gestión de residuos han estado en proceso desde febrero, cuando una auditoría mostró que la ciudad desvía aproximadamente el 50% de todos los residuos del vertedero, en comparación con su objetivo del 90%.
Los servicios de residuos esperan informar al consejo en junio de 2019 con una estrategia completa sobre recolección de basura residencial e industrial, comercial e institucional.
