La ciudad de Edmonton tiene como objetivo para este 2018, reemplazar miles de postes de lámparas que se encuentran envejecidos en las calles y representan un peligro para los transeúntes.
Aproximadamente, 10 o 20 veces al año, una lámpara de calle corroída se cae; por lo general, nadie está cerca para ver cómo cae, explicó Gord Cebryk, un gerente de la sucursal de los parques y servicios viales de la ciudad.
La ciudad está tratando de ponerse al día ya que trabaja para reemplazar 6,000 postes de luz viejos y potencialmente deteriorados en condiciones “críticas”. Los nuevos están galvanizados con zinc, lo que ayuda a prevenir la corrosión, y se espera que duren 75 años.
Asimismo, en algunos se han agregado capas de protección y coloración con una capa de polvo para extender su duración. Los postes más antiguos de la ciudad, que datan de la década de 1950, no están tan bien armados contra la humedad y el desgaste.
Desde 2010, el presupuesto de la ciudad para reemplazar los antiguos postes de metal ha aumentado a $ 6 millones al año, de $ 1.5 millones. Con 81,000 postes ligeros en toda la ciudad, uno de cada 4,050 podría caerse sin previo aviso.
Los trabajadores intentarán reemplazar entre 1,000 a 1,500 postes y luces por año, más si las luces son parte de un proyecto más grande de calles o carreteras. Cebryk espera eliminar el retraso acumulado actual dentro de tres o cuatro años.
Sin embargo, el gerente espera que para el 2019, las inspecciones de postes se conviertan en parte de un proceso más amplio de revisión de la infraestructura que se realice al menos cada cuatro años.
Desechos de la temporada navideña abarrotan el centro de gestión de residuos de Edmonton
