La Unión Rusa de Fútbol ha sido multada por el Comité de Disciplina de la FIFA con 30.000 francos suizos (25.081 euros) por el racismo manifestado por sus hinchas el pasado 27 de marzo en el encuentro que enfrentó a Rusia y Francia en San Petersburgo.
Según el comunicado oficial del ente, la Comisión Disciplinaria presidida por Anin Yeboah concluyó tras la investigación pertinente que se había infringido el artículo 58 del Código Disciplinario de la FIFA.
Dicho artículo reza lo siguiente en el apartado 2, letra a: “Si los partidarios de un equipo cometen una de las infracciones mencionadas en el apartado 1, letra a), se sancionará a la asociación o al club afectado, sin que se le impute una conducta u omisión culpable, con una multa en cuantía no inferior a 30.000 francos suizos”.
El mencionado apartado 1 letra a del artículo 58 del Código de Disciplina establece que cualquier persona que mediante actos humille, discrimine o ultraje a una persona por su raza, color de piel idioma, credo u origen será suspendido con un mínimo de cinco partidos. Además, se le prohibirá el acceso al estadio y se le impondrá una multa económica.
Los hechos ocurrieron el pasado 27 de marzo en San Petersburgo cuando aficionados de la selección local entonaron cánticos racistas contra los jugadores franceses Ousmane Dembélé y Paul Pogba.
Fue un fotógrafo de la Agence France-Presse presente en el estadio el que llamó la atención del órgano rector tras haber sido testigo de los insultos hacia sus compatriotas.
Las fuerzas de seguridad rusas lograron reconocer a siete de los implicados en el hecho. Seis de ellos serán condenados según la legislación vigente en el país y se les prohibirá el acceso a los estadios durante el Mundial. La culpabilidad del séptimo involucrado aún no ha sido comprobada.
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