El gobierno federal ha anunciado planes para un nuevo proyecto piloto de inmigración, específico para la agricultura. Según los representantes de la industria, este proyecto podría ayudar a llenar los cientos de vacantes de empleo en el sector de empaque de carne de Alberta.
Aunque no se han anunciado los detalles del programa, el presupuesto federal ya contiene el compromiso de lanzar un programa piloto de inmigración de tres años para atraer trabajadores agrícolas no estacionales de tiempo completo que incluirán un camino hacia la residencia permanente.
La escasez de mano de obra en la industria agrícola canadiense ha sido un problema constante durante años, que afecta a todo, desde las granjas familiares hasta los invernaderos y los corrales de engorde.
Algunos de los desafíos laborales más graves y crónicos existen en las instalaciones de procesamiento de carne y los mataderos, donde los representantes de la industria dicen que la escasez de trabajadores está limitando la capacidad de Canadá para satisfacer las demandas del mercado.
“Somos un sector orientado a la exportación y tenemos nuevos acuerdos comerciales increíbles (la Asociación Transpacífico y el acuerdo comercial entre Canadá y la UE) que ni siquiera podemos capitalizar debido a la escasez de mano de obra”, dijo Marie-France McKinnon, portavoz del Consejo Canadiense de la Carne. “Si no puede cumplir con el status quo, ¿cómo hace crecer su negocio?”.
Según un estudio realizado por el Consejo Canadiense de Recursos Humanos Agrícolas en 2017, la tasa de vacantes para las instalaciones de procesamiento de carne en las zonas rurales es aproximadamente del 9,3%.
Al momento del estudio, había 1,475 puestos vacantes de cortadores de carne en 15 mataderos en todo Canadá. En Alberta, que procesa entre el 80 y el 90 % de la carne producida a nivel nacional, la mayoría de las vacantes se encuentran en comunidades rurales, en particular en High River (hogar de una gran planta empacadora de Cargill) y Brooks (hogar de JBS Food Canada).
