Rockyview es el primer hospital en Canadá que utiliza tecnología de realidad virtual para ayudar a los pacientes con heridas a aliviar el dolor y el estrés del tratamiento. Un donante anónimo financió dos auriculares Samsung Gear, permitiendo a los pacientes escapar a una de las 12 experiencias de realidad virtual.
A los pacientes que usan terapia de realidad virtual en el hospital se les pidió que calificaran su nivel de incomodidad, que incluye calificaciones de dolor, náuseas y ansiedad, y la experiencia general, antes y después de cada sesión.
El hospital señaló que los pacientes informaron una reducción del 75% en las molestias y una mejora del 31% en la experiencia general. Scout Windsor, un técnico de tele-salud, dijo que trataron de elegir experiencias que podrían distraer y relajar a los pacientes.
“Hay algunas experiencias que son realmente maravillosas y puedes estar en ellas por cualquier período de tiempo”. El facilitador clínico Don Anderson expresó que los estudios han mostrado mejoras notables en pacientes que usan realidad virtual.
“Es la manera más rápida de lograr un impacto máximo en el paciente con un tipo de procedimiento tan doloroso, que podemos ver los beneficios inmediatos”, indicó Anderson. Y no solo mejora la experiencia del paciente, también es más fácil para el personal.
“Notamos que estamos teniendo menos ansiedad como profesionales de la salud porque no nos gusta que nuestros pacientes experimenten dolor. No queremos herir a las personas, el hecho de que sean felices y estén ansiosos por su herida”. “La experiencia de la atención ha disminuido nuestra ansiedad al tener que tratar a nuestros pacientes “, expresó la fisioterapeuta de cuidado de heridas Jaclyn Frank.
A diferencia de los analgésicos o sedantes, el hospital señala que los pacientes no informaron efectos secundarios por el uso de la realidad virtual. Dicen que podría ser ampliamente utilizado como una terapia complementaria que posiblemente podría reducir la dependencia de las drogas.
Además de los pacientes con cuidado de heridas, la tecnología también se está probando en unidades de cuidado intensivo y cuidado cardíaco. Los resultados del estudio se comparten con otros sitios de AHS, y el programa también recibió interés de un hospital en New Westminster, B.C.
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