El Gobierno estadounidense está analizando la posibilidad de implementar una nueva estrategia contra la inmigración irregular, que consiste en separar a las familias que sean detenidas por la policÃÂa fronteriza.
El secretario de Seguridad Interior, John Kelly, declaró en una entrevista a CNN que el objetivo de esta modificación es poner mano dura contra la inmigración ilegal y “disuadir más movimientos en esta red terriblemente peligrosaâ€Â.
Asimismo, explicó que la nueva polÃÂtica permitirÃÂa a las autoridades estadounidenses mantener detenidos a los padres, mientras estos llevan a cabo su proceso de deportación o gestionan una petición de asilo.
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Por su parte, los hijos estarÃÂan bajo custodia de los servicios sociales hasta que algún pariente o familiar los acoja. “Los niños serÃÂan bien tratados mientras nos encargamos de sus padresâ€Â, acotó Kelly.
Las actuales leyes, permiten que padres e hijos permanezcan juntos durante un máximo de tres semanas en detención y posteriormente, se les permite quedarse en Estados Unidos hasta que se llegue a un veredicto sobre su entrada ilegal.
Al respecto, el Partido Demócrata y organizaciones sociales, consideran que la separación de padres e hijos podrÃÂa vulnerar derechos humanos y propiciar traumas psicológicos duraderos en los infantes.
En la entrevista a CNN, se le cuestiona a Kelly sobre si era consciente de la imagen pública que se podÃÂa mandar con esa separación, a lo que respondió: “Lo más importante para màes intentar alejar a esta gente de esta horrible redâ€Â.
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