La selección mexicana de fútbol estuvo al borde de la eliminación este miércoles luego de su contundente derrota con Suecia por 0 – 3. Gracias a la victoria de Corea del Sur sobre Alemania, los mexicanos avanzaron a la siguiente instancia.
El inicio del encuentro dio muestras de la intensidad con la que se jugaría: Apenas a los 20 segundos, el argentino Néstor Pitana amonestó a Jesús Gallardo por una falta sobre Ola Toivonen al costado izquierdo de la cancha.
A los cinco minutos, Guillermo Ochoa salvó su arco luego de un remate de Emil Forsberg en un tiro libre al costado derecho de la defensa mexicana. Nuevamente Suecia avisó al minuto 11 tras una chilena de Marcus Berg que salió desviada por muy poco.
Un mal pase atrás de Viktor Claesson fue interceptado por Hirving Lozano, quién le cedió el balón a Carlos Vela para que el zurdo sacara un remate al arco que salió desviado por muy poco del arco defendido por Robin Olsen.
Al 17 volvió a acercarse Suecia. Otra vez Emil Forsberg llegó al punto penal para rematar un centro de Lustig, pero su remate salió por arriba del arco. Al 30, Memo Ochoa empezó a erigirse como la figura del encuentro gracias a una providencial atajada para evitar el gol tras un remate a quemarropa de Mikael Lustig.
México se acercó tímidamente al arco de Olsen al minuto 38 cuando una buena sucesión de toques entre los mexicanos finalizó con un remate de Carlos Vela que se fue muy por encima del travesaño.
Antes del final del primer tiempo, un contragolpe ejecutado por Forsberg y Berg terminó con un remate de derecha del último que se terminó estrellando en la parte lateral derecha de la malla del arco mexicano.
El conjunto dirigido por Juan Carlos Osorio se vio superado en todas las facetas del juego por los escandinavos, quienes salieron decididos a marcar el gol que les asegurara un lugar en octavos de final. Los de Janne Andersson se mostraron muy sólidos en defensa y en el mediocampo de contención para detener el vértigo y la velocidad de los contragolpes mexicanos.
México, por primera vez en el torneo, se mostró dubitativo en defensa y no tuvo la misma velocidad en sus transiciones defensa ataque para poner contra las cuerdas a un rival que sabía que se estaba jugando el todo por el todo.
El segundo tiempo comenzó también con todo y a los cuatro minutos los nórdicos se fueron arriba gracias a un centro de Mikael Lustig desde la derecha que no pudo ser bien rematado por Claesson y el balón fue a parar a los pies de Ludwig Augustinsson quien no lo pensó dos veces para rematar de pierna zurda y romper la resistencia del arco mexicano.
México volvió a recibir un golpe al minuto 60, cuando Néstor Pitana pitó un penal a favor de Suecia luego de una falta de Héctor Moreno sobre Ola Toivonen. El encargado de ejecutar la pena máxima fue Andreas Granqvist, y pateó de forma sublime para enviar el balón al ángulo y poner el segundo de la tarde.
El segundo gol de los suecos despertó a México, que empezó a buscar con insistencia el arco rival. Osorio sacó del terreno de juego a Jesús Gallardo y le dio entrada a Marco Fabián de la Mora buscando más presencia en ataque.
Tras los espacios que dejaba México en defensa por ir en busca del arco rival, llegó el tercero de Suecia. Otra vez Mikael Lustig se proyectó por la derecha y envió un centro al área que terminó siendo desviado por Édson Álvarez para marcar un autogol.
Al 80, Jesús Corona sacó un centro desde el sector derecho que fue recepcionado por Javier Hernández quien sacó un remate que fue desviado en la misma raya por su compañero Carlos Vela.
Los manitos entraron en desesperación, pues aunado al resultado en contra debían estar pendientes del resultado entre Corea y Alemania ya que un gol de los teutones los eliminaba del torneo. Las caras de los fanáticos mexicanos en la tribuna mostraban el drama que se estaba viviendo en el estadio.
Cuando la clasificación de México estaba en la cornisa, apareció el milagro que necesitaban: Un gol de Corea del Sur quitaba del horizonte las opciones alemanas de clasificar a la siguiente instancia. El gol fue anulado en un principio por un supuesto fuera de juego, pero gracias a la revisión con el VAR se dio por válida la anotación.
El gol asiático se celebró en las tribunas de Ekaterimburgo como un gol mexicano. Con el rosario en la mano, los de Juan Carlos Osorio lograron la clasificación y esperarán por su rival que será el primero del Grupo E.
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