Muchas de las falsas creencias que rodean a la alimentación, al Wifi, a los microondas, a las medicinas, entre otros mitos que generan miedos o generalizaciones que no toman en cuenta los grandes avances científicos.
- Utilizar microondas da cáncer
Esto es rotundamente falso y es lo mismo que aplica a los celulares o las laptops. Los alimentos en un horno microondas se calientan gracias a la excitación que producen las ondas sobre las moléculas de agua presentes en mayor o menor medida en los alimentos.
No funcionan con radiación ionizante, por lo que no tiene efecto capaz de provocar mutaciones en el ADN celular. Otro mito es pensar que el microondas destruye los nutrientes de los alimentos. Al contrario, puede ser mejor opción que otros métodos de cocción, por ejemplo para las verduras.
- El agua oxigenada es buena para las heridas
Cuando tenemos una herida, muchas veces nuestros padres recurren a utilizar grandes cantidades de agua oxigenada, pero lo que muchos desconocen es que el ardor que sientes cuando entra en contacto con la piel, es porque daña las células de la piel.
El Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos, no recomienda rociar con agua oxigenada la piel y las membranas mucosas para todos los casos. El agua oxigenada de uso doméstico no es un buen antiséptico, ya que no elimina todos los gérmenes.
El agua oxigenada, resulta mucho menos efectiva que otros antisépticos y puede ser agresiva para la piel.
- Un embarazo dura nueve meses
Generalmente se dice que un embarazo dura 9 meses, pero en lo que la gestación se refiere, lo correcto es hablar de semanas. Un embarazo considerado completo, tiene una duración entre 37 y 40 semanas.
Inclusive tomando en cuenta la cifra clásica de 40 semanas, esto no serían nueve meses, sino nueve meses más una semana, o nueve meses y un cuarto.
- Mucha sal no es saludable
Cuando a alguien comenta que tiene la presión arterial demasiado alta o que debe bajar kilos, más de una vez destierra el salero de la mesa, confiando en que eliminar la sal de la dieta se convertirá en la solución.
Esto es un gran error, estudios recientes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, aseguran que una dieta baja en sodio ni es tan beneficiosa para nuestra salud ni ayuda a disminuir la presión arterial. La clave está en la ingesta de sodio, potasio y magnesio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda un consumo menor a los 5 gramos de sal al día, que es aproximadamente la sal que cabría en una cucharilla de café.
- Si tiene sobrepeso, no lleva una vida sana
El sobrepeso se ve como el antónimo a llevar una vida saludable. Pero no es la mayor parte de la población, hay personas que aun haciendo ejercicio constantemente y alimentándose sanamente tienen sobrepeso.
Una complexión robusta o atlética puede llevar implícita un peso por encima de la media, sin necesidad de que eso suponga ningún problema.
- Todos tenemos cinco sentidos
Desde niños nos han ensañado que contamos con cinco sentidos básicos: la vista, el olfato, el tacto, el oído y el gusto. Pero cuando sucede algo que sentimos y no podemos explicar, no podemos muchas veces atribuírselo a ninguno de ellos.
Actualmente, se añaden unos cuantos sentidos más, entre los más establecidos están la termocepción o termorrecepción, la cual es la sensación de calor o su ausencia. Sumado a este, el sentido del equilibrio que permite moverse, acelerar o frenar sin perder nuestra orgullosa bipedestación.
Otro sentido es la propiocepción, que es por ejemplo, saber sonde está situada ahora mismo tu mano izquierda sin mirar y una más es la nocicepción o sentido del dolor.
- Hacer chequeos periódicos es bueno para la salud
Muchas personas sanas optan por hacerse chequeos médicos cada año con la idea de que así garantizarán una buena salud. Lo mismo pasa entre quienes piensan que cuantas más pruebas clínicas hayan hecho, mejor será para su organismo.
Mucha gente desconoce que cada prueba diagnóstica, como pasa con los fármacos, tiene efectos secundarios o no deseados. Las pruebas clínicas son útiles cuando son solicitadas por un clínico que sospeche una enfermedad, pero cuando la prueba se pide sin este argumento, son muy frecuentes los falsos positivos o falsos negativos que luego pueden desembocar en conductas clínicas con perjuicios para la persona.
- La miel es un azúcar natural y, por esto es mejor que el azúcar procesado
Muchos desayunos inician con una gran dosis de miel, con la creencia que quedarán alejados de las consecuencias del azúcar procesado. Pero, el azúcar siempre es azúcar y el cuerpo no distingue la procedencia de una molécula, el abuso de la miel puede ser igual de perjudicial para nuestra salud que el del azúcar refinado.
El azúcar blanco que se le pone al café contiene un 100% sacarosa, mientras que la miel es una mezcla de fructosa, glucosa, sacarosa y un 18% de agua, junto con alguna pequeña cantidad de vitaminas y minerales, por lo producen el mismo efecto en nuestro organismo.
- No importa pasarse con el aceite de oliva porque es saludable
El aceite de oliva es un símbolo de la dieta mediterránea. Entre los beneficios que se le atribuyen está el de que ayuda a bajar de peso, es un alimento saludable, pero dada su composición, que es principalmente 99% grasa, ácidos oleicos monoinsaturados que son cardiosaludables, no se puede decir a las personas que consuman 200 mililitros al día sin problema porque le va a hacer un bien a su salud.
No se puede decir que ayuda a bajar de peso, porque cuando se abusa de él pasa todo lo contrario. Se empieza a notar un incremento de peso al consumir de forma excesiva esa grasa, por muy saludable que sea.
- Comer de noche engorda
Comer a una determinada hora hace engordar. Lo que hace ganar kilos es comer más de lo que nuestro organismo es capaz de consumir, ya sea de noche o de día. Las variaciones hormonales reguladas por el ciclo circadiano noche o día, pueden cambiar el apetito o sensación de saciedad, pero comer una dona con chocolate acompañado de un refresco de cola hará engordar igual sea la hora que sea.
- Solo utilizamos el 10% de nuestro cerebro
Esto es uno de los mitos más antiguos, pero parece que diera igual la cantidad de veces que se desmienta, siempre consigue resurgir. Pero su poder para volver a la vida no lo convierte en algo cierto, es absolutamente falso.
Si nos dicen que solo usamos el 10% de nuestro cerebro en una charla de motivación, nos están engañando. Y si nos lo dicen en un entorno laboral y se trata de un superior, es muy probablemente quieran explotarnos.
Utilizamos casi todo nuestro cerebro la mayor parte del tiempo y, solo cuando estamos en completo reposo y se puede registrar un porcentaje tan bajo de actividad.
Se ha demostrado en muchas ocasiones, en estudios de imagen que reflejan las zonas que están en actividad en nuestro sistema nervioso central. Lo que pasa es que, no siempre usamos todas sus partes al mismo tiempo. Todas las partes de nuestro cerebro funcionasen a la vez sería una catástrofe, dado que nuestro cerebro dispone de zonas cuya acción es contraria.