A lo largo de la historia, el ser humano ha sido un buscador constante, su condición investigadora le ha permitido explorar caminos que muchas veces son en apariencia imposibles, sin embargo, ha cruzado fronteras en pos de obtener lo que con insistencia persigue.
¿De dónde proviene ese intenso deseo de conocer aquello que cruza los lÃÂmites de su propia lógica?, ¿qué es lo que lo mueve a un individuo a realizar actos incomprensibles?, ¿O bien, cuál es esa necesidad tan profunda de ir más allá en pos del conocimiento o de la investigación?
Pueden existir muchas razones, sin embargo, una de las más importantes es el nivel de motivación que es capaz de impulsar cualquier desafÃÂo que se le presente. Esa motivación proviene de su deseo de avance, aunque para ello tenga que salir de la zona de comodidad.
Hoy en dÃÂa las comunicaciones son relevantes en la expansión del conocimiento, ya que en el pasado las fórmulas comunicacionales estaban basadas sólo en la interpretación de quien entregaba la información, en cambio ahora podemos saber lo que ocurre al otro lado del planeta.
Las motivaciones han variado y ahora hay un mayor nivel de exigencia en las metas propuestas. Lo relevante de todo este asunto, es que en base a lo que se nos ofrece, se puede optar por distintos caminos, el punto es que una vez que eliges uno ya no hay marcha atrás y la motivación dependerá más de factores internos de autorrealización.
¿Cuáles son las bases sobre la que una persona se puede motivar para obtener resultados diferentes para su vida?
Saber que siempre encontrará un resultado, ya sea constructivo o destructivo, más en ambos se adquiriere la experiencia para alcanzar el pleno éxito de la jornada y sentirte ganador frente a su propio desafÃÂo.
Asimismo, se convertirá en un aporte para su entorno. No hay mayor motivación, que la sentirse ejemplo para los demás, sabiendo que por esa vÃÂa se puede contribuir a la sociedad aportando lo mejor de uno mismo.
Sentirse ganador frente a los propios desafÃÂos es el premio mayor, pues de una u otra manera, la utilidad que alcanzará con esta experiencia, le permitirá reconocer sus propios talentos.
Como podemos ver, la ganancia se vislumbra por todos lados. Por lo tanto, ofrezcámonos a nosotros mismos nuestra mejor y más grande motivación, la de simplemente intentar ser cada dÃÂa, mejor persona.
PAOLA RIOSECO PRADO
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