A través del Whatsapp, un argentino de 29 años acosó a una niña de 11 años y la presionaba para que pasara la noche con él en Buenos Aires. Para eso, la incitó a mentirle a su familia.
La niña asustada, le contó lo sucedido a su padre quién le siguió el juego al acosador y acordó un encuentro. Al llegar al lugar acordado, el papá de la menor le produjo una golpiza, dejándolo ensangrentado en la calle.
#Argentina: padre se hace pasar por su hija de 11 años para atrapar a acosador #TVPerúInforma pic.twitter.com/bYUeCEMnMi
— TVPerú Noticias (@noticias_tvperu) February 16, 2018
Los dos quedaron en libertad, pero ambos tienen una causa judicial abierta. “Les decís que vas a ver a una amiga, yo soy de Palermo capital”, le escribía el acosador a la niña, sin saber que quien le leía los mensajes era el padre, Walter Rodríguez.
Sumado a esto, ya le había enviado fotografías con contenido sexual y le pedía a la menor que le enviara fotos suyas desnuda. Asimismo, recalcaba en los mensajes que le gustaba la idea de que fuese virgen.
“Primero me citó en la casa y yo le dije que sí, obvio, porque le iba a matar. Me abría la puerta y yo le mataba”, relató Rodríguez al canal de televisión TN. Pero el hombre, identificado como Germán Acosta, cambió el lugar de la cita para una calle del barrio porteño de Villa Crespo el pasado 10 de febrero.
Al identificarlo, el padre empezó a propinarle puñetazos en la cara y el cuerpo, luego llamó a la policía. Lo fotografió con la cara ensangrentada y publicó las imágenes en las redes sociales. “Este hijo de puta es un violín. Le mandaba msj a mi hija de 11 años”, escribió Rodríguez en Facebook.
Ahora, Rodríguez está acusado de lesiones y Acosta de ciberacoso o grooming. “Yo declaré ante la Justicia, conté todo cómo fue, presenté las capturas de pantalla, lo que le mandaba a mi nena. No entiendo por qué lo dejaron suelto, una persona así no se merece estar suelto”, refutó el padre.
La legislación argentina establece penas de entre seis meses y 4 años, desde el 2013, a todo aquel que se contacte con menores de edad por medios electrónicos con el objetivo de cometer delitos sexuales.