Canadá realizó una revisión de su política de defensa, siendo la primera que se lleva a cabo en 20 años. Como resultado de ello, ha informado que aumentará el presupuesto militar, elevándolo a 37.700 millones de dólares canadienses.
Este aumento significaría que la inversión sería un 73{85db668b0f501e45db51c03e911509520c47fa73ba3d2725b4a2b675de9388a7} más de la actual, que se fija en 18.900 millones de dólares canadienses. Las fuerzas armadas del país, han crecido, recibiendo en el presente un 1,19{85db668b0f501e45db51c03e911509520c47fa73ba3d2725b4a2b675de9388a7} del PIB.
El objetivo del aumento es financiar nuevos programas, la compra de nuevo buques de guerra mucho más desarrollados, la modernización de los submarinos ya existentes y la compra de 88 aviones.
De igual forma, el Gobierno piensa poner en marcha un proyecto para implementar drones de vigilancia. Asimismo, el programa de construcción tiene como meta la fabricación de 15 buques, lo que tendría una inversión de 26.000 millones de dólares canadienses.
Uno de los programas que contará con mayores beneficios, es el reemplazo de la flota de aviones de combate CF-18. Anteriormente se planteó la adquisición de 65 nuevos aviones, pero ahora se conoce que serán comprados 88 aviones.
El ministro de defensa, Harjit Sajjan, declaró que Canadá es el único país que debe resguardarse por tres océanos, lo que refleja que el país no cuenta con implementos necesarios, para tener una Armada que responda ante cualquier dificultad.
Sajjan, expresó también que “si somos serios con el papel que jugamos en el mundo, tenemos que ser serios con la financiación de nuestro ejército.Y los somos”.
Por otra parte, la ministra de Asuntos Exteriores, Chrystia Frelland, anunció que tras la victoria de Donald Trump en los Estados Unidos, Ottawa debe buscar nuevas vías en el área de defensa, para reducir así su dependencia hacía el material militar estadounidense.
