Cientos de colombianos esperaban ayer la llegada del Papa Francisco en las calles bogotanas. La logística encargada de la visita se desplegó se puso en marcha desde muy tempranas horas, preparando lo que sería el primer día del sumo pontífice.
El aeropuerto militar de Catam, ubicado en el occidente de la capital, estaba colmado de soldados de la Fuerza Aérea, quienes desde las 4 de la mañana se encargaban de todos los preparativos.
Una gran cantidad de banderas amarillo, azul y rojo, adornaban el aeropuerto y marcaban el camino hacía una tarima donde Jorge Mario Bergoglio le dio la bienvenida al país.
Múltiples periodistas nacionales e internacionales debidamente acreditados, tenían sus equipos preparados para cubrir todos los detalles de los primeros pasos del líder religioso en Colombia.
25 soldados heridos en combate y aproximadamente 20 niños enarbolaron banderas oficiales de la visita. Junto a ellos, miembros de fundaciones, institutos y organizaciones también participaron en el acto de recibimiento.
A las 4:30pm, como se tenía previsto el avión del Papa aterrizó. El monseñor Ettore Balestrero y el jefe de protocolo subieron al avión, para acompañar al Papa a descender de la aeronave.
Con una gran sonrisa el pontífice saludo al presidente Juan Manuel Santos y a su esposa, tras ellos los gritos y miles flashes de las cámaras de las personas asistentes. Durante su paso por la alfombra roja, sonó Gloria de Antonio Vivaldi, la Marcha Triunfal de Tarpeja y el Aleluya de Cristo en el Monte de los Olivos de Beethoven.
La cuarta persona en saludar al santo padre, fue Emmanuel, el hijo de Clara Rojas, quien nació en cautiverio debido a que su madre se encontraba secuestrada por las Farc. El niño de 13 años de edad, le entregó una paloma blanca al Papa, en señal de reconciliación.
Otros de los halagos ofrecidos al Pontífice, fue la interpretación de “Yo me llamo cumbia”, por los caleños de Jocaycú. Al final del camino de bienvenida lo esperara Papamóvil que lo trasladó a la calle 26, recorriendo 15 kilómetros hasta Nunciatura Arquidiócesis de Bogotá.
Las calles estaban colmadas de personas, quienes corrían para poder la mano del Papa, muchos otros gritaban en coro “Francisco, hermano, ya eres colombiano”. La caravana se salió del carril exclusivo de TransMilenio para acercarse aún más a los fieles, bajando de velocidad en varias ocasiones.
Primeras palabras del Papa a Colombia
Cuando llegó a la Nunciatura, sus primeras palabras fueron “sigan adelante, no pierdan la alegría”. Luego comenzó a orar, siendo seguido por todos los presentes. Antes de despedirse, el Papa recalcó “no se dejen robar la esperanza” y pidió que oraran por él.
Para finalizar su primer día en Colombia, se reunió en la capilla con el personal de la Nunciatura, para después irse a cenar y a descansar, porque aún le queda recorrer otras tres ciudades durante su visita.
