Los goles de Raphaël Varane y Antoine Griezmann vencieron el muro uruguayo y terminaron clasificando a Francia a semifinales.
Uruguayos y franceses protagonizaron un inicio de juego bastante friccionado haciendo que Néstor Pitana, árbitro argentino de gran desempeño durante el Mundial, haya tenido que intervenir en reiteradas ocasiones para decretar falta e incluso reprender a algún jugador por pedir el vídeo arbitraje.
Apenas a los 15 minutos se vio la primera ocasión real de peligro. Un centro de Benjamin Pavard encontró solo en el punto penal a Giroud quien bajó el balón para Mbappé que no pudo definir y envió el balón por encima del arco.
Las líneas defensivas de ambos conjuntos ejecutaron su plan a la perfección neutralizando a los hombres más peligrosos de cada equipo: Suárez y Stuani por los charrúas y Mbappé y Griezmann por los galos.
Uruguay pudo acercarse peligrosamente apenas al minuto 35 cuando Matías Vecino se avivó y ganó un balón sin dueño para enviar un remate de derecha que encontró muy bien ubicado al cancerbero francés.
Cinco minutos después llegaría la apertura del marcador. Una falta de Rodrigo Bentancur al borde del área le dio un balón detenido a Francia que ejecutó a la perfección Antoine Griezmann para que Raphaël Varane se anticipara a sus marcadores y con un cabezazo venciera la resistencia de Muslera.
Los orientales no se amilanaron y se fueron con todo hacia el arco contrario en procura del empate. Un tiro libre de Torreira fue cabeceado por José Martín Cáceres, pero Hugo Lloris con una atajada espectacular salvó su arco; en el rebote, Godín envió el balón a las gradas.
El gol francés cambió el libreto del encuentro: Uruguay dio un paso adelante y empezó a buscar con insistencia el arco francés agotando todos sus recursos como el juego interior de Bentancur o la explosividad de sus laterales por banda.
El final del primer tiempo llegó con la ventaja mínima francesa sobre una selección uruguaya que no se había visto atrás en el marcador durante todo el torneo. Francia se encontró con un escenario que le favorecía para poder apostar a su principal virtud: Transiciones rápidas aprovechando la velocidad de Mbappé.
El segundo tiempo comenzó sin modificaciones en ninguno de los dos equipos, pero esto solo duró 13 minutos. Al 58, Oscar Washington Tabárez envió a la cancha a Maxi Gómez y al Cebolla Rodríguez en lugar de Cristian Stuani y Rodrigo Bentancur.
Tres minutos después de la doble modificación en procura del empate, llegó el balde de agua fría: Un remate lejano de Griezmann que no revestía gran peligro sobre el arco uruguayo no pudo ser contenido por Muslera y el balón terminó adentro del arco. Era el 0 – 2 en 60 minutos.
Tras el segundo gol francés, el Maestro Tabárez hizo una última modificación: Sacó de la cancha a Nahitan Nández y le dio ingreso a Jonathan Urretaviscaya buscando ampliar la cancha para empezar a atacar por los costados.
El segundo gol francés tiró por el piso las esperanzas del conjunto uruguayo de llegar al empate y forzar una prórroga. Los charrúas no pudieron reponerse del duro golpe y durante los minutos finales del encuentro no encontraron la forma de poner en peligro el arco de Lloris.
Los dirigidos por Didier Deschamps jugaron un extraordinario encuentro ante una selección que había mostrado un rendimiento superlativo durante el torneo y ahora se jugarán su pase a la gran final contra el ganador del encuentro entre Brasil y Bélgica.
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